Hace tan solo cuatro años nadie había oído hablar de un grupo de cuatro chicas coreanas llamado Blackpink. Hoy, según Forbes, están entre las celebridades más influyentes del mundo. Es el grupo de música de k-pop que ha batido todos los récords en internet. El último, superar los 1.000 millones de visualizaciones en YouTube o colar sus temas en las principales listas norteamericanas
Por ellas muchos adolescentes chapurrean coreano. Quién habría imaginado, a tanta gente cantando en coreano. Jennie, Lisa, Jisoo y Rosé, cuatro veinteañeras, cuatro estilos tan dispares como las Spice Girls, que juntas han llevado el k-pop a la cima mundial.
Su ascenso ha sido meteórico, ni un lustro desde su debut, y ya desbancan en ventas a estrellas como Lady Gaga o Beyoncé, pero para llegar hasta ahí un documental nos demuestra que lo han tenido que dar todo desde la más tierna infancia.
Más de 6 años de aprendices con horarios extenuantes, lejos de sus padres y de otras chicas de su edad. No se rindieron porque estas cuatro piezas completaron juntas el puzle perfecto de las superestrellas.