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El escolta norteamericano del Río Breogán, Ben McLemore, fue detenido este martes en el Aeropuerto Internacional de Portland (Estados Unidos). El jugador está acusado por un juzgado del condado de Clackamas (Oregón) de un presunto delito de violación y de varios más relacionados con abusos. McLemore ingresó en una prisión de la zona y, tras pasar allí unas horas y comparecer ante la jueza, quedó en libertad al pagar una fianza de 50.000 dólares.
La instructora de la causa lo acusa de haber agredido sexualmente a una mujer en el año 2021. Por aquel entonces, jugaba en los Portland Trail Blazers. En aquel suceso habrían estado presentes otros compañeros suyos de la NBA. Se le imputan, además, otros cargos del ámbito sexual.
Se le acusa, en concreto, de violación en primer grado y otros seis delitos sexuales en su país natal. Los hechos habrían tenido lugar cuando el deportista de 31 años jugaba en los Portland Trail Blazers, en la temporada 2020-2021. El alero se encontraría actualmente ingresado en la prisión de Clackamas.
La denuncia de la mujer acusa al escolta del conjunto gallego de agredirla sexualmente el 3 de octubre de 2021 en Oregón. La policía investigó los hechos, con McLemore como principal sospechoso. Sin embargo, el jugador abandonó el país --compitió en China, Grecia y ahora España-- y esto retrasó las acciones de las autoridades, aunque ahora el escolta regresó y fue detenido.
Fue en febrero cuando el jurado del caso escuchó el testimonio de la denunciante, quien defendió que fue McLemore quien presuntamente la violó y agredió sexualmente. "Aplaudimos la valentía de la superviviente al presentarse y someterse a este arduo proceso, y seguiremos apoyándola en todo lo que podamos", expresó la policía en declaraciones publicadas por ESPN.
Un comunicado de prensa publicado por el departamento de policía de Lake Oswego este jueves explica que el jugador abandonó el estado de Oregón mientras se instruían diligencias contra él, incluso viajando a Europa por motivos laborales, algo que dificultó y extendió la investigación.
La magistrada encargada, Katherine Weber, ha permitido al jugador salir del estado de Oregón mientras espera el juicio. De hecho, fuentes del club afirman que se espera que regrese a Lugo de inmediato.
En un principio, el Breogán explicó que el jugador se ausentaría hasta el jueves por motivos personales. En el club nadie sabía nada del motivo real de su viaje a Estados Unidos, que era entregarse y comparecer en el juzgado. El jugador cuenta con unas medidas cautelares. La jueza le ha impuesto la obligación de someterse a un test capilar para certificar que no ha consumido alcohol, una medida acordada por la jueza este miércoles. Además, tendrá que volver a comparecer en ese mismo juzgado para una nueva vista el próximo 1 de julio.
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