Caso Luis Rubiales | Jenni Hermoso: "Sabía que estaba besándome mi jefe y esto no debe ocurrir en ningún contexto laboral"

Jenni Hermoso declara por el beso no consentido de Luis Rubiales: "Me sentí poco respetada"

La futbolista Jenni Hermoso ha explicado que se sintió violentada y "poco respetada" nada más recibirel beso en la bocadel expresidente de la RFEF Luis Rubiales tras ganar el Mundial y ha asegurado que no escuchó que le pidiese "un piquito", como él asegura, pero si lo hubiese oído tampoco habría consentido.

Concluye la primera jornada del juicio contra Luis Rubiales con la declaración de Patricia Pérez, jefa de prensa de la RFEF.

“El presidente me pide que añada que Jenni Hermoso le alzó a él y le dije que yo no pude ver eso. Edité el texto porque el presidente quiso poner en mi boca cosas que yo no había dicho. Firmé la última declaración, que se parecía más a lo que yo decía”, afirma Pérez.

La jefa de prensa entiende que aquella reunión fue una encerrona. 

En el aeropuerto de Sídney, Patricia Pérez dice que recibe una llamada del director de comunicación para que haga una declaración.

“El texto lo leyó Pablo García Cuervo delante de mí y de la jugadora y era en primera persona”, afirma Pérez. “Le quitaba importancia al beso, poniéndolo como algo anecdótico”.

En ese momento, afirma Pérez, “la jugadora estaba saturada y con tono de hartazgo dijo “haced lo que queráis””. Y asegura que zanjó: “Es lo último que voy a hacer”. 

Declara como testigo la que era jefa de prensa de la Selección femenina, Patricia Pérez, en el momento de los hechos.

En el aeropuerto, Ana Álvarez, declara, que recibió una reprimenda por parte del presidente de la RFEF por no hablar con Jenni Hermoso.

Álvarez explica que en la RFEF hay una figura de protección sobre acoso, que en ese viaje era el psicólogo. Niega que se activara el protocolo.

Concluye su declaración.

La jugadora de la Selección ha abandonado la Audiencia Nacional tras prestar declaración como testigo.

La directora de fútbol femenino supo del beso por redes sociales, según ha declarado en el juicio contra Luis Rubiales. Ana Álvarez fue la encargada de llevar a Jenni Hermoso desde el vestuario para hablar con el presidente.

Ana Álvarez afirma que “en un primer momento, el presidente me dice que hable con el director de comunicación porque hay que sacar un comunicado con Jenni”. Después, explica, “me pasan al teléfono el comunicado que había que sacar tal cual”, aunque admite que no lo leyó hasta después.

Álvarez no sabe quien elaboró el comunicado, aunque si que había un entrecomillado de Jenni y ha negado estar presente en el momento que le enseñan el comunicado a la jugadora. 

La director de fútbol femenino de la Selección ha explicado en su comparecencia como testigo que se percibía tensión en el avión y movimiento del equipo del presidente.

Ana Álvarez relata que habló con Jenni Hermoso en el avión y que la notó nerviosa. Le dije que "no hiciera nada que no quisiera hacer, que era dueña de sus actos y decisiones" y que no me sorprendía que se lo pidieran. 

Tras la comparecencia de Jenni Hermoso, comparece la primera testigo, Ana Álvarez, directora de fútbol femenino en el momento de los hechos.

El juez ordena un receso de cinco minutos.

La primera vez que habla con Rubén Rivera es en el hotel de Ibiza cuando le da un teléfono. Ante las preguntas insistente de la defensa, Hermoso niega que hubiera violencia física.

Cuando ella se niega a seguir hablando con Rivera, repite, entra en escena Albert Luque, con quien tampoco quiere tratar el asunto. Es una amiga de la jugadora, que la acompaña en Ibiza, quien habla con los empleados de la Federación.

El último abogado de las defensas, el del ex seleccionador nacional, insiste en lo que sucedió en el avión. La jugadora admite que Jorge Vilda se dirigió solo a su hermano para “ayudar”. 

Hermoso explica que "le dolió mucho" que Vilda ni siquiera se dirigiera a ella tras el beso.

 La jugadora no recuerda que una hija de Luis Rubiales le pidiera en el avión una firma en una bandera. 

La jugadora admite que le dijo a su hermano que le dio “asco el beso” pero que no hizo gesto de rechazo en el momento. 

A las preguntas de la defensa de Rubiales, Hermoso insiste que en la primera entrevista que dio afirmó que no tenía importancia el beso porque quería celebrar que era campeona del mundo.

La jugadora admite que tenía una "buena relación" con Luis Rubiales. "Muchas veces me saltaba a mi entrenador y hablaba con él temas de campo", ha añadido. Además, afirma que tenía su móvil y que se habían intercambiado mensajes.

No obstante, la jugadora responde a la abogada de Luis Rubiales, que no recuerda despedirse con besos o emojis con besos en conversaciones de móvil. 

"Incontables veces. Fueron bastante insistentes. La situación era agobiante. No puede disfrutar lo que es ser campeona del mundo y nada más. Tuve que ir haciéndome más fuerte cada día en situaciones que no había imaginado nunca", ha señalado.

La víctima termina de responder a las preguntas de su abogado y empieza a responder a las preguntas de las defensas.

La jugadora admite que se ríe con un meme que le enseñan de Iker Casillas y Sara Carbonero pero insiste en que eso no le quita importancia a los hechos.

Afirma que nunca ha cambiado de opinión sobre el consentimiento y asegura que habló con sus abogados ya estando en Sidney.