Los 'sinpas' en las gasolineras se disparan pero siempre te graban: a cuánto asciende la multa

Sabemos ya cuál es el mejor día para repostar en gasolineras, pero muchos intentan hacer sinpas que al final siempre acaban pagando. En los últimos meses, ha aumentado el número de conductores que se marchan sin pagar de las gasolineras. Con el precio de los combustibles disparado, en lo que va de año los simpas han crecido un diez por ciento. Solo en Vizcaya se han denunciado casi 350 casos. Pero los infractores, "jetas", como les llaman los ciudadanos "que quieren ir a los sitios y no pagar". Las imágenes, porque en las gasolineras las cámaras graban y se denuncia, demuestran que los casos no son aislados. Los hay que miran alrededor y ya resulta sospechoso, así que la cámara capta a la matrícula por si acaso. Y al final las sospechas se cumplen y el hombre coge el coche y se va sin pagar aunque intentan detenerlo trabajadores de la gasolinera. Pero ahí están las imágenes que son la prueba de un delito. La policía llamó al hombre y tuvo que pagar para no ir a juicio. No es la única imagen que demuestra estos sinpas. Solo en el País Vasco llevamos este año 500 sinpas en gasolineras.

Hacer un 'simpa' en una gasolinera está tipificado como delito en el Código Penal como un delito leve de estafa. Para identificarnos lo pueden hacer de diferentes maneras. Principalmente a través de la identificación de la matrícula de nuestro vehículo que habrá sido grabado por las cámaras de seguridad. También se puede recurrir a la identificación física ya sea por las imágenes de las cámaras o por testimonios de testigos.

Cuando la gasolinera interponga la denuncia, una vez tramitada, el infractor recibirá en su domicilio una notificación del juzgado con una citación para acudir por un delito de estafa. En el 99 por ciento de casos, el juzgado falla a favor de las gasolineras. Lo normal es que el juez interponga una multa de 1 a 3 meses si la cantidad estafada es inferior a 400 euros. La multa variará en función de nuestros ingresos o del tiempo de multa que el juez interponga. El mínimo que se puede imponer son 2 euros por día y el máximo son 400 por día.

En caso de ser reincidente, el delito pasaría de leve a grave. En este caso la multa pasaría de ser de 6 a 12 meses y estaríamos expuestos a una pena de prisión d e1 a 6 años según la gravedad de las circunstancias.

Si hemos repostado en una gasolinera y nos hemos ido sin pagar, lo que se denomina “fuga” debemos saber que el establecimiento cuenta con varias opciones para identificarnos, según explica reparbar.com:

Si en la estación de servicio deciden denunciarnos, que es lo normal, a no ser que nos conozcan de toda la vida y sepan que pueda ser un despiste de un día, la siguiente noticia que tendremos será del juzgado. Recibiremos en nuestro domicilio, o en la dirección de la persona a cuyo nombre esté registrado el vehículo, una notificación del juzgado con una imputación por delito de estafa y una citación para la vista ante el juez.

Tendremos que asistir a juicio donde, tras las alegaciones o explicaciones pertinentes que hagamos, el juez nos impondrá una multa de entre uno y tres meses si la cuantía estafada es menor de 400 €. La cuantía a pagar variará en proporción al tiempo de multa que el juez nos imponga y en función de nuestros ingresos. También tendremos que hacer frente a la responsabilidad civil de la cantidad estafada en la gasolinera.

Si bien un despiste puede tener consecuencias leves, la reincidencia conlleva sanciones más graves. Si ya hay tres condenas en firme por delito leve de estafa se procederá a aplicar delito grave con consecuencias más graves. En estos casos ya no sólo seremos sancionados con una multa, que oscilarán entre los 6 y 12 meses, y la responsabilidad civil, sino también con pena de prisión de 1 a 6 años según la gravedad y las circunstancias en las que se produzca el simpa; todas ellas serán determinadas en el juicio.

A veces, puede que por despiste, salgamos de la gasolinera habiendo llenado el depósito sin pasar por caja. Esto es especialmente habitual cuando vamos a llenar el depósito, pedimos que nos abran el surtidor, repostamos y finalmente abonamos el combustible. Si somos despistados, nuestra recomendación es evitar estas situaciones y abonar siempre antes de coger el surtidor. Desde 2015 estos despistes que anteriormente eran una falta se han convertido en delito leve con sus correspondientes consecuencias penales. Así que cuidado con los despistes que nos pueden salir caros.