La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha admitido tener un sentimiento de "injusticia" por la cancelación del Mobile World Congress por el brote de coronavirus.
En una entrevista de Rac1, ha asegurado que la ciudad estaba más preparada que nunca: "No había amenazas de huelga, no hay conflictividad política. La ciudad estaba más preparada que nunca y hay miles de trabajos que dependían de ello".
Son muchos los afectados que se siguen preguntando por qué se tomó la decisión de cancelarlo y no seguir adelante como otras ferias europeas que sí se han celebrado.
Los organizadores aseguran que la cancelación responde a “motivos de fuerza mayor” por la expansión del coronavirus pero en España no hay decretada ninguna emergencia sanitaria.
Las explicaciones oficiales saben a poco para taxistas, conductores y empresas de restauración y hostelería que ven cómo dicen adiós a una de las mejores semanas de trabajo de todo el año.
Mientras, los operarios siguen desmontando las instalaciones del Mobile World Congress esperando con ganas que llegue la cita del próximo año.