Ciclón bomba: el centro de Estados Unidos vive un intenso temporal de nieve

eltiempohoy.es 14/03/2019 14:27

Este tipo de fenómenos suelen ser bastante destructivos, y así está ocurriendo en estos momentos en el país americano. Además de una presión que cayó 27 milibares y que sigue fortaleciéndose, esta enorme borrasca tiene un tamaño que asusta. Basta ver las imágenes del satélite para darse cuenta de la envergadura, cuyo ojo se encuentra literalmente en el centro del país pero que abarca con sus frentes tanto el norte como el sur del país.

Los efectos más claros, que ya han sido notificados por el Servicio Nacional Meteorológico (en inglés National Weather Service, o por sus siglas NWS), serán fuertes tormentas de nieve, lluvias que pueden dar lugar a inundaciones y sobre todo temporales de viento con rachas que fácilmente alcanzarán los 120 km/h y puntualmente los 170 km/h. Esto es mucho, sobre todo teniendo en cuenta que en España se activan los avisos por riesgo importante cuando tenemos rachas de 70 km/h. Y esto es más del doble.

En total, la CNN ha cuantificado que unas 82 millones de personas están en riesgo por el 'ciclón bomba' (más de 55 millones de personas por el viento; 10 millones por las tormentas de invierno; y más de 17 millones por las inundaciones). La buena noticia es que se prevé que el temporal dure, como mucho, hasta el viernes.

¿Qué es un 'ciclón bomba'?

Seguro que te suena la palabra 'ciclogénesis explosiva'. En España de vez en cuando tiene lugar una: se trata de un proceso que se le da a aquellas borrascas que se profundizan muy rápido, es decir, que su presión desciende 24 hectopascales o más en menos de 24 horas.

Este descenso tan acusado hace que la borrasca coja una fuerza inusitada. En España normalmente, para diferenciarlas del resto, le damos un nombre (véase borrasca 'Adrián', 'Beatriz', 'Carlos', etc.); en Estados Unidos se les llama genéricamente 'ciclones bomba'. Y al proceso de formación de ciclones bomba, en vez de 'ciclogénesis explosivas', lo llaman 'bombogénesis'. Pero son exactamente lo mismo.

Lo interesante de las borrascas, sean o no concebidas tras un proceso de ciclogénesis, es que cuanto menos presión albergan, más destructivas son. Y en el caso de la estadounidense, parece que su presión va a ser equiparable a la de un huracán de categoría 2. No se le considera tal fenómeno, por otra parte, por la localización en la que se ha formado.