Tras las lluvias de estos días, el jueves ha amanecido algo más despejado en buena parte del país, aunque no se trata de una situación generalizada ni tampoco estable. La borrasca que ayer nos alargaba un frente que recorrió toda la Península, hoy se quedará anclada en el noroeste, y no terminará de despedirse hasta la noche del viernes al sábado. Por lo que todo indica que abril seguirá dejando aguas mil en España.
Los aguaceros que se han sucedido en el sur de España, desde Badajoz hasta Almería, principalmente, van remitiendo en la parte más oriental de Andalucía mientras que todavía se resisten a dejar el tercio oeste. A lo largo del jueves el cielo irá anunciando tormenta en muchos puntos de la zona centro, y no se descartan nuevas granizadas por la tarde en el entorno del Sistema Central: Ávila, Salamanca y norte de Madrid, sobre todo.
También se esperan chaparrones considerables en Galicia, de nuevo, especialmente en las regiones más expuestas de las Rías Baixas. La inestabilidad llegará a las provincias aledañas, León y Asturias, y podrán alcanzar otras zonas del Cantábrico.
El viento soplará además con ganas en muchas zonas del oeste de la Península, y en el norte esto hará que los termómetros se disparen, ya que se tratará de viento cálido del sur. Se espera que haga hasta 25ºC en Bilbao, misma temperatura que en Murcia, y que se recuperen ligeramente en el interior, quedándose la capital con unos 19ºC de máxima y por ejemplo Albacete o Zaragoza con hasta 23ºC.
El viernes, como decimos, la borrasca seguirá rondando el noroeste de la Península, aunque irá observándose con cada vez más dificultad en los mapas. No obstante, será suficiente para dejar precipitaciones puntualmente generosas en Galicia, León y Asturias, y para extender nubosidad al centro peninsular. En el Mediterráneo, en cambio, disfrutarán de cielos más abiertos a la espera de que el viento del este traiga nubes el sábado.