Venecia prueba con éxito las 78 compuertas que la protegerán de las inundaciones del Adriático

  • Las obras no se completarán hasta finales del 2021

  • Italia espera que funcionen si hubiera inundaciones en otoño

La laguna de Venecia se ha cerrado este viernes al mar Adriático por primera vez en la historia para evitar inundaciones como las del pasado año, cuando el agua llegó a los 187 centímetros sobre el punto cero de referencia, en la Punta de la Salute. Ha sido una prueba de solo unas horas y para comprobar que las 78 compuertas de acero que se han instalado a lo largo de la laguna bajo el mar se elevan sin problemas a la superficie y aíslan a la ciudad de los canales de las mareas, en caso de que provoquen un aumento del nivel superior a los 110 centímetros.

Esta ha sido la primera prueba oficial que ha consentido elevar a la vez todas las compuertas, que pesan 280 toneladas cada una, y observar que esta gran obra hidráulica funciona correctamente. No ha sido en ningún caso una inauguración, ya que el final de las obras en las compuertas no se prevé por lo menos hasta finales del 2021, pero las autoridades italianas esperan que se pueda alzar la barrera en caso de mareas excepcionales en otoño.

El 12 de noviembre del pasado año, Venecia vivió la segunda mayor crecida de su historia, después de la de 1966, cuando alcanzó los 194 centímetros, y ambas causaron grandes daños al patrimonio. En 1966 comenzó en el país el debate sobre la necesidad de levantar algún tipo de sistema que protegiera la ciudad de la entrada excesiva de agua y en 2003 se inició la construcción del llamado "Módulo Experimental Electromecánico", más conocido como el MOSE.

Módulo Experimental Electromecánico

Su acrónimo de alusiones bíblicas coincide con el nombre en italiano de Moisés, el profeta que separó las aguas del mar Rojo, y está formado por enormes bloques de acero que se elevan para cerrar las tres salidas de la laguna veneciana a mar abierto: Malamocco, Lido y Chioggia. El Gobierno italiano ha incluido esta obra entre las 36 hidráulicas que necesitan prioridad en el país porque la considera estratégica y fundamental para conservar la pequeña y delicada ciudad de Venecia.

Al evento han acudido el primer ministro, Giuseppe Conte, y las titulares del Interior, Luciana Lamorgese, y de Infraestructuras, Paola De Micheli, y eso que no se ha tratado de ninguna inauguración, pues los trabajos continúan y está previsto que el mecanismo esté plenamente operativo en diciembre de 2021. "Tenemos que concentrarnos en acabar este proyecto. Debemos asegurarnos de que el próximo otoño-invierno haya un instrumento de protección", ha dicho Conte.

Manifestaciones contra la iniciativa

El proyecto, iniciado en 2003 por el 'Consorzio Venezia Nuova', ha contado tradicionalmente con el rechazo de los ambientalistas y ha estado salpicado por escándalos de corrupción. Este viernes, un grupo de personas contrarias a la iniciativa se manifestaron en Venecia y afirmaron que el proyecto se ha probado un día en el que el mar está en calma, pero que con la marea alta, el viento y las olas las compuertas no aguantarán.

El proyecto del MOSE ha costado unos 5.500 millones de euros y se estima que tendrá además unos gastos de mantenimiento anuales que oscilarán entre los 80 y 100 millones de euros (entre 90,35 y 113 millones de dólares).