Según ha precisado el departamento vasco de Interior, la explosión ha dañado los tímpanos de dos ertzainas que se encontraban en las inmediaciones, y ha herido de carácter leve a una persona que se encontraba en una vivienda cercana, cuyos cristales se rompieron.
El atentado ha causado destrozos en la fachada y los soportales del edificio de oficinas ubicado en la céntrica calle Nafarroa, en cuya planta baja se encuentran las dependencias de esta constructora.
La bomba también ha roto la cristalera de las dependencias de Amenábar y los cristales de una vivienda situada a unos cincuenta metros del edificio de la constructora, en cuyo interior una persona resultó herida al parecer con un corte en la cara, y que ha sido atendida en el lugar por los servicios sanitarios, que también asistieron a los dos ertzainas con los tímpanos dañados.
Llamada de aviso
El atentado se ha producido a las 2:40 después de que una persona alertara a la DYA una hora antes de que iba a explotar "una bomba de ETA" en la empresa Amenábar de Zarautz.
El pasado 12 de mayo la organización terrorista hizo explotar en Hernani (Guipúzcoa) dos bombas en sendas excavadoras que pertenecían también a la empresa constructora Amenábar, concesionaria de las obras del Tren de Alta Velocidad, proyecto al que se opone la izquierda abertzale.
Ayer varios miles de personas se manifestaron en San Sebastián para expresar su rechazo al proyecto de la "Y" ferroviaria vasca y exigir la paralización de las obras, protesta que fue apoyada por ANV y Aralar. Este es también el primer atentado de la banda tras el comunicado hecho público el pasado 30 de mayo en el que advierte a los Gobiernos español y francés de que "se equivocan" en aplicar una "estrategia represiva".
Para el PNV el hecho es, si cabe, más inoportuno por cuanto el pueblo vasco "quiere desterrar la violencia y la intimidación para siempre". Al Partido Popular, sin embargo, le parece que "ETA no va a desaparecer aunque se lo pidan algunos", según ha manifestado María José Usandizaga, presidenta del PP de Guipuzcoa.
Entre tres y cinco kilos de explosivo
La bomba contenía de tres a cinco kilos de un explosivo aún por determinar. El artefacto se encontraba dentro de una mochila y tenía un temporizador.