Menos de media hora después de su toma de posesión, sus ministros juraron los cargos en la misma sede del Gobierno de Camberra y ante la gobernadora general y representante de la Reina de Inglaterra, Quentin Bryce.
La primera ministra ha recuperado en su Gabinete a su predecesor, Kevin Rudd, y le ha concedido la cartera de Asuntos Exteriores, una elección muy criticada por algunos opositores que creen que será difícil controlarlo.
Wayne Swan continuará al frente del Tesoro y será además viceprimer ministro, mientras que Penny Wong, anterior responsable de combatir el cambio climático, dirigirá el Ministerio de Finanzas y Desregulación.
El ex ministro de Medio Ambiente, Peter Garret, antiguo miembro del grupo "Midnight Oil" y ex presidente de la Fundación Australiana por el Clima, se ocupará de Escuelas y Juventud, un ministerio del que hasta ahora se había encargado la propia Gillard.
La mandataria ha honrado la promesa hecha a los independientes Rob Oakeshott y Tony Windsor, quienes representan a la Australia rural, y ha creado la cartera de Asuntos Regionales, de la que se encargará el veterano Simon Crean, quien también cuidará de las Artes.
La jefa del Gobierno ha introducido algunas caras nuevas y ha conservado a antiguos colaboradores, pero en distintas carteras, como Stepehn Smith, que de Exteriores ha pasado a Defensa.
La Coalición liberal de Tonny Abbott, con 72 congresistas, encabezará la oposición parlamentaria con el apoyo de un diputado semi-independiente del Partido Nacional y un independiente.