Donald Trump está convencido de que con su segundo mandato en la Casa Blanca va a llegar “la nueva edad de oro” de Estados Unidos”. Además de hacer ‘América grande’, como reza su mítico y recurrente lema con el que siempre ha hecho campaña, el magnate republicano quiere hacerla más rica. Convencido de ello, la cuestión a este respecto es que en sus primeros meses de Gobierno no está obteniendo precisamente la respuesta que él esperaba en términos económicos. Mercados y empresas muestran desconfianza, sobre todo por los aranceles, como informan en el vídeo Dori Toribio y Pelayo Ortiz.

“Acabaré con la inflación”. “Bajaré los precios”. “Es el principio de hacer América rica de nuevo”. “La edad de oro de América. Eso va a ser, y la traeremos pronto”. Con estas frases expresa Trump su determinación, pero lo que opinen e interpreten los mercados de su política y sus estrategias va más allá de lo que él quiera.

El presidente estadounidense asegura que sus famosos aranceles “traerán cientos de miles de millones de dólares” y va todavía más allá: “Vamos a hacernos tan ricos que no van a saber dónde gastar todo ese dinero”. Sin embargo, ya hay indicadores que plantean incertidumbre respecto a esas ambiciosas pretensiones.

Donald Trump y la incertidumbre de los mercados sobre sus aranceles

Washington permanece muy pendiente de Wall Street, que ya ha abierto hoy a la baja después de que ayer se registraran fuertes pérdidas en la peor jornada bursátil de este año.

La incertidumbre sigue sobrevolando aún sobre todo por los aranceles de Trump y esas amenazas que aparecen y desaparecen. El presidente defiende su política asegurando que crearán riqueza en el futuro, pero ha reconocido en los últimos días que habrá turbulencias a corto plazo y no descarta una recesión. Ese, precisamente, es el miedo que recogen los mercados.

Además, se espera que mañana entren en vigor más aranceles: los del acero y el aluminio si no hay más sorpresas.

“Como buen hombre de negocios, su visión es cortoplacista. Lo malo de los hombres de negocios es que miran su interés personal no el interés general", apunta, al respecto de la situación, Jon Bernat Zubiri, profesor de Economía Mundial en la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV-EHU), en declaraciones ante nuestras cámaras.

El miedo a la recesión en Estados Unidos

Obsesionado con la riqueza, Trump manda un mensaje contundente después del desplome de los mercados tras no negar una posible hecatombe en los Estados Unidos. Preguntado sobre si espera una recesión este año, contestaba a una periodista de Fox News: "Odio predecir cosas como esas, estamos en un período de transición porque lo que estamos haciendo es muy grande".

De momento, los estadounidenses empiezan a notar la inflación. Al 3%, ha dejado menos gasto en enero y la confianza del consumidor por los suelos.

Entre tanto, las restricciones migratorias de la Administración Trump acarrean falta de trabajadores en agricultura, construcción o sanidad. Y también habrá más despidos: en en febrero se contabilizaron 10.000 funcionarios menos.

“Es posible que esté entrando en una fuerte desaceleración e incluso recesión económica”, señala Manuel Rejón Vocal, del Colegio de Economistas de Granada.

En la misma línea, el profesor Bernat afirma: “Lo que va a ser Trump es el sepulturero definitivo de esa hegemonía estadounidense”.

Aun así, Trump, despreocupado de tanta incertidumbre general, ha comentado en Internet que se comprará un Tesla, compañía desplomada en Bolsa de su amigo Elon Musk.

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.