Arthur, el autor del tiroteo en un colegio de Graz, Austria, tenía una bomba casera y dejó un mensaje de despedida para sus padres
Las autoridades lo han encontrado en el registro de su vivienda: el artefacto explosivo era defectuoso
Las imágenes del tiroteo en el colegio de Graz, Austria, grabadas por los propios alumnos en medio de los disparos
El duelo y la conmoción continúan en Graz, Austria, entre homenajes y minutos de silencio por los fallecidos en el tiroteo perpetrado este martes 10 de junio por un joven de 21 años que, irrumpiendo con dos armas en un colegio, comenzó a disparar indiscriminadamente matando a 10 personas, nueve de ellas adolescentes del centro, en el que había sido alumno. La masacre, además, pudo ser aún peor, porque las autoridades han localizado una bomba casera defectuosa en el registro de la vivienda, además de un mensaje de despedida a sus padres, tanto en formato analógico como digital.
Todo comenzó a las 10:00 horas, cuando el autor de los hechos irrumpió en el colegio haciendo uso de una escopeta para abrirse paso y adentrarse en el centro. En esos momentos, el pánico se desataba con los alumnos corriendo y tratando de huir del edificio.
Allí, el joven de 21 años, que según medios locales habría sufrido abuso escolar en ese mismo centro, regresó a sus aulas y comenzó a disparar contra los estudiantes.
La masacre en el colegio de Graz
Con una escopeta y una pistola que había conseguido legalmente, –lo que ha ahondado en el debate existente en el país sobre la facilidad de conseguir licencia para utilizarlas–, abrió fuego y mató a un total de 10 personas, hiriendo además a 11 personas antes de suicidarse, según el último balance del que se hacen eco fuentes locales y medios austriacos como Krone, citando fuentes policiales.
De las 10 personas que murieron asesinadas en el centro educativo, nueve eran adolescentes con edades comprendidas entre los 14 y los 17 años, mientras el décimo fallecido es un profesor de 59 años.
Según las autoridades, todos los muertos son de nacionalidad austriaca, con excepción de un adolescente de nacionalidad polaca.
Por su parte, respecto a los heridos, todos ya han sido estabilizados, aunque varios continúan ingresados en cuidados intensivos.
El autor del tiroteo en el colegio de Graz, Austria, tenía una bomba casera
Tras el terrible suceso, las autoridades, que desplegaron un amplio dispositivo en las inmediaciones del centro, con unidades especializadas y hasta un helicóptero, se encuentran investigando las motivaciones del asesino.
Mientras se analizan las informaciones que apuntan a que el joven atacante sufrió bullying en el centro y pudo actuar en venganza, agentes de la Policía han registrado ya el que era su domicilio. Allí se han topado con al menos dos hallazgos inquietantes: un mensaje de despedida, tanto en formato analógico como digital, –según recoge el medio Der Standard– y una bomba casera.
Respecto al mensaje, las autoridades han explicado que arroja pocas pistas relativas a las motivaciones de su ataque, señalando Franz Ruf, director general de Seguridad Pública en Austria, que contiene palabras de despedida dirigidas a sus padres.
Además, también confirmó el descubrimiento de una bomba casera que, al parecer, era defectuosa. Sobre ello, los agentes continúan trabajando e investigando. Todo, mientras ahora se teme que pudiese haber utilizado ese artefacto para perpetrar una masacre todavía peor en número de víctimas.
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