Tras cinco días de cautiverio, el tiempo empieza a pesar en el ánimo de los pescadores españoles retenidos. El Gobierno vasco niega que los piratas hayan pedido un millón de euros por el rescate, y desde el barco ni siquiera pueden contestar.
El patrón del atunero 'Playa de Bakio', el gallego Amadeo Álvarez, ha trasladado a su familia que ve "mal la situación" y se encuentra desanimado. En una breve conversación con su mujer tras restablecerse la comunicación con el barco, el patrón insistió en que los 26 integrantes de la tripulación continúan bien.
España continúa sus gestiones diplomáticas en Mogadiscio en unas negociaciones que el Gobierno de Somalia ha rodeado de gran hermetismo. Las gestiones están a cargo del embajador español en Kenia, Nicolás Marín Cinto, con el primer ministro somalí, Nur Hassan Hussein.
Despliegue en Somalia
El avión P-3 Orion está dotado de radar, cámaras, sensores y equipos de guerra electrónica por lo que servirá para tener información de cuanto ocurra en la zona donde está secuestrado el pesquero. Además se han desplazado a la zona otros tres aviones: un Falcón, en el que llegaron a Mogadiscio el embajador de España en Kenia y los cinco geos que forman su escolta, un Hércules en el que se ha transportado el material necesario y un Boeing 707 para repatriar a los pescadores.
Contactos en Mogadiscio
El titular de Exteriores, Migual Ángel Moratinos, ha apuntado que el embajador de España desplazado a Mogadiscio ya ha mantenido encuentros con el primer ministro de Somalia, el ministro de Interior, el responsable de policía y el jefe de la misión de la Unión Africana. Tendrá que establecer los lazos que le permitan llegar a los piratas para tratar de conseguir la liberación, un trámite que no es fácil por lo que el secuestro se puede demorar.
En cuanto al estado físico de los marinos, el ministro se ha referido a las conversaciones que éstos mantienen con sus familiares y sólo ha confirmado que "dentro de la situación dramática que están viviendo, están tranquilos y bien". RSC/CGS