Como cualquier persona en el mundo, la reina de Inglaterra, Isabel II, tiene su propio teléfono móvil. Lo que ocurre es que tiene sus propias limitaciones y algunas de ellas son autoimpuestas.
Tal y como recoge el 'Mirror', la monarca tiene un teléfono "encriptado contra piratas informáticos". Se trata de un móvil de la marca Samsung equipado con encriptación antipiratas por el MI6, el servicio secreto británico.
El experto en la casa real inglesa Jonathan Sacerdoti dijo que Isabel II solo coge el teléfono a dos personas, que son precisamente a las que más llama ella. Se trata de la princesa Ana, la segunda de sus cuatro hijos y única mujer, y de John Warren, su director de carreras de caballos, la gran pasión de la longeva monarca.
Sobre Warren, Sacerdoti señaló: "Es el yerno del amigo de la reina, el difunto conde de Carnarvon y su hogar fue el castillo de Highclere en Berkshire, que los espectadores de televisión pueden conocer mejor como Downton Abbey".
John Warren es uno de los criadores más importantes del mundo y supervisa todos los intereses de la reina en las carreras y la cría de caballos. La monarca ha estado involucrada con el mundo de los caballos durante más de 70 años.
Por otro lado, Isabel II sigue muy unida a su hija Ana, con la que comparte su pasión por la hípica.