Las preguntas empleadas en el experimento son simples y revelan que todos los niños prefieren el muñeco blanco, por el que sienten mayor simpatía, confianza y semejanza.
Al preguntarles a quién se parecían más, a pesar del pelo, los ojos y la tez oscura, la mayoría dijo que con el muñeco blanco, según publica la web de noticias 'Terra México'.
El muñeco negro, de acuerdo a las respuestas de los niños, generaba temor, desconfianza, por su color.
El estudio realizado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) es una réplica de uno realizado en EEUU en los años 30 por psicólogos estadounidenses que demostraron que los niños desarrollaban los mismos prejuicios que les transmitía la sociedad.
Los organizadores del estudio, tras el experimento, realizaron un encuentro-taller con los niños participantes, para generar un debate sobre el racismo.