Brote de caspa en verano: por qué empeora y cómo prevenirlo

eltiempohoy.es 14/07/2018 09:19

La caspa es la manifestación de una descamación excesiva del cuero cabelludo. La sequedad provocada por el sol y la sal del mar, el sudor o una dieta desequilibrada, pueden empeorar los síntomas. Te damos las claves para tener controlado el problema también en vacaciones.

Qué es la caspa. Identificarla es el primer paso

La caspa son pequeñas escamas que aparecen en el cuero cabelludo. Su causa es la alta concentración del hongo malassezia furfur, el encargado de la regeneración celular, que acelera este proceso provocando que las pieles muertas se acumulen. Existen dos tipos, la seca y la grasa. La caspa seca se manifiesta con escamas blanquecinas muy ligeras que pueden causar picor, en cambio la grasa aparece en forma de escamas amarillentas adheridas al cuero cabelludo y suele estar asociada a los cabellos grasos.

Existen múltiples causas que pueden provocar su aparición, unas internas como la genética, el estrés, los cambios hormonales o una dieta pobre en vitaminas A o B y causas externas como el exceso de calor o la sequedad provocada por el agua del mar o por el uso de productos capilares de mala calidad.

Cómo afectan el calor y el verano

Cuando suben las temperaturas, es habitual que quienes sufren de caspa padezcan brotes puntuales. La razón es que los ambientes cálidos, el exceso de transpiración y la humedad, favorecen el desarrollo del hongo malassezia furfur. Por otra parte, la sal del mar y el cloro secan la epidermis, afectan al PH e irritan el cuero cabelludo. Todas estas circunstancias hacen que el verano, y especialmente las vacaciones, empeoren el problema de la caspa.

Cómo prevenir un brote en verano

Para evitar que la caspa se convierta en un problema mayor durante las vacaciones, es importante continuar con la rutina de higiene, es decir, seguir usando un champú específico anticaspa y lavar el cabello regularmente para evitar la acumulación de aceites naturales.

Además, se recomienda utilizar protección solar capilar, de este modo se evita la sequedad que provocan el sol y la sal en el cuero cabelludo y se protege el pelo de las radiaciones UV. También es aconsejable proteger la cabeza de la contaminación utilizando sombreros o pañuelos. Finalmente, es fundamental no dejar el cabello mojado durante demasiado tiempo ni dormir con el pelo húmedo, lo mejor para evitar el crecimiento de hongos es secarlo a baja potencia con secador.

Cómo atajar el problema

Para acabar con la caspa es necesario utilizar siempre un champú específico. Entre los ingredientes más eficaces para combatirla están los antibacterianos, queratolíticos y antifúngicos, como la piritiona de zinc y el ketokonazol, aunque también son eficaces el ácido salicílico o el sulfuro de selenio. Para que los ingredientes hagan efectos, es necesario dejar que el champú actúe durante al menos 5 minutos.

Una o dos veces por semana se recomienda aplicar una mascarilla exfoliante para levantar las escamas y devolver al cuero cabelludo el índice normal de renovación celular, pero si la vas a hacer casera no utilices sal para elaborarla.

También existen remedios naturales para tratar la caspa y algunos de los más recomendados son el vinagre, el aloe vera o el bicarbonato de sodio. En cualquier caso, ya se trate con remedios naturales o con lociones y champús específicos, se requiere constancia para obtener buenos resultados.