A lo largo de la pandemia del coronavirus, el ya conocido como 'caso sueco' ha llamado la atención en diferentes partes del mundo. El país nórdico ha decidido tomar una actuación diferentes a la del resto de países, basándose, principalmente, en un confinamiento mucho más suave.
Esta decisión viene amparada por las opiniones de los grandes expertos del país. Uno de ellos, Johan Giesecke, probablemente su mayor eminencia, ha llegado a asegurar en una entrevista con Infobae que "el coronavirus se propaga como un incendio y no importa lo que uno haga, todos se van a contagiar", alegando que las cuarentenas rígidas de otros países no tienen mucho sentido.
En el caso de Suecia, se basan en la confianza. Las reuniones tan solo están prohibidas si se trata de más de 50 personas. No han cerrados los bares, ni las escuelas. Tampoco sus fronteras, ni las peluquerías, ni los parques y, a diferencia de la mayoría de países, tampoco los centros deportivos ni cines o teatros.
Giesecke ha hecho estas declaraciones en un momento clave. La mayoría de países que han llevado a cabo un confinamiento duro comienzan a suavizar poco a poco sus medidas. La curva parece empezar a estabilizarse, pero sus palabras hacen que salten de nuevo las alarmas.
Además, ha sido muy claro con sus ideas. El experto afirma contundente que este año no será el año en el que se consiga la vacuna: "Este año no sucederá. Quizás el año que viene".