Estas son las razones por las que se duermen las manos
Que se nos duerman las manos puede no implicar ninguna enfermedad subyacente
El frío o una mala postura son causas frecuentes de este síntoma
Si ocurre con frecuencia, es conveniente acudir a un médico para descartar otras dolencias
Que se nos duerman las manos es algo que nos ocurre con relativa frecuencia y que asociamos directamente con los meses de frío, especialmente si no llevamos guantes o si estos no nos protegen lo suficiente. Sin embargo, las manos también pueden dormirse por otros muchos motivos, algunos relacionados con malas posturas o incluso con enfermedades. ¿Cuáles son las razones por las que se duermen las manos? ¿Cuándo puede ser preocupante?
¿Por qué se duermen las manos?
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Una de las posibles causas de la manos dormidas es el llamado fenómeno de Raynaud, que consiste en episodios de cambios de color en los dedos de las manos y los pies durante la exposición al frío o en respuesta a estrés emocional. Este fenómeno también puede afectar a orejas, labios y nariz, y tiene que ver con la disminución del volumen de sangre en situaciones de frío. Algunas personas son más sensibles a las bajas temperaturas, y esta reacción puede no tener que ver con ninguna otra enfermedad.
Sin embargo, es condición también se asocia con algunas formas de artritis, como la artritis reumatoide, esclerodermia y lupus, y en estos casos hablamos de fenómeno de Raynaud secundario.
Las manos dormidas también pueden deberse a una mala postura, de forma que, al no llegar la sangre correctamente, se produce este síntoma. Por ejemplo, es frecuente que ocurra al apoyar nuestro cuerpo sobre el brazo o sobre la mano, o al mantener las manos entre las piernas. Las posturas prolongadas en el tiempo facilitan que ocurra este fenómeno.
Si bien esta reacción es normal y puede ocurrirnos de vez en cuando, cuestión distinta es que nos ocurra con frecuencia. En estos casos, es posible que exista una causa subyacente, como un desgaste óseo o a una hernia cervical. Una postura incorrecta de cuello también puede afectar a las manos, debido a la compresión de un nervio.
Lo ideal es que, cuando nos ocurra, cambiemos de postura rápidamente y movamos la mano y las muñecas, así como el cuello y los hombros, con movimientos suaves y circulares, y estirando los dedos. En general, los estiramientos y los masajes pueden ayudarte, pero en caso de que este síntoma aparezca con frecuencia, deberás acudir a un profesional.
Un médico te ayudará a conocer la causa subyacente, si es que existe, del entumecimiento de manos. Puede deberse a un estado de malnutrición: por eso se recomienda consumir vitaminas del grupo B (sobre todo la B 12) y reducir la ingesta de alcohol. Veganos, pacientes de gastritis crónica atrófica o enfermedad de Crohn, celíacos... así como personas con síndrome de malabsorción o hipotiroidismo, pueden ser más propensas a presentar este síntoma.
También una hernia discal puede encontrarse detrás del entumecimiento de manos, o bien una artrosis cervical. La migraña y la diabetes también pueden encontrarse detrás de las manos dormidas. Además, en caso de dolor en los dedos además de sensación de hormigueo, es posible que exista un atrapamiento del túnel carpiano, que se relaciona con las actividades repetitivas de la mano y la muñeca.