Subidón de testosterona, una 'viagra natural'
Un estudio de la Universidad Queen Margaret de Edimburgo constató el aumento de un 30% de testosterona, la hormona que activa el deseo sexual, en las 58 personas de la muestra, hombres y mujeres, que consumieron su jugo durante dos semanas. No solo mejoró el ánimo, la memoria y la musculatura, además redujo el cortisol, hormona del estrés, un equilibrio ideal para que el deseo sexual campe a sus anchas.
Potente efecto vigorizante
Pero todavía hay más… Recientemente, científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza) pusieron de relieve su alto contenido de urolitina A, única molécula conocida capaz de reactivar la regeneración de las mitocondrias. Es decir, las granadas son un rejuvenecedor natural, así que, además de revitalizar nuestra vida sexual, ayuda a que nos sintamos más jóvenes y vitales.
Acompañantes libidinosos
No solo de granadas se alimenta el ser humano y como no se trata de pasar hambre, la nutricionista australiana Lyndi Cohen recomienda consumir plátanos, batatas, zanahorias y cereal integral para darle vidilla a nuestras vidas sexuales. "Hay tres nutrientes a tener en cuenta: las vitaminas A, E y C, que se encuentran en frutas y verduras brillantes y coloridas. Las vitaminas ayudan a la circulación, la lubricación, la libido y aumentan la capacidad de alcanzar el orgasmo”, señala la experta.
Yogur griego, salmón, té y ajo para una vagina sana
Asimismo, la doctora Cohen aconseja a las mujeres "el yogur griego, salmón, té y ajo para mantener una vagina sana". "El yogur griego funciona porque contiene probióticos, por lo que es óptimo para mejorar la inmunidad", explica la dietista. Además, Lyndi sostiene que el Omega-3 del salmón reduce las molestias menstruales y el té verde “nos facilita el relax y la conexión con nuestra pareja”. Y para ellos y ellas, mucho tomate, debido a sus altos niveles de lipoceno, un antioxidante que reduce las enfermedades cardíacas. "Aumentan la circulación, por lo que ayuda a los hombres con disfunción eréctil y a las mujeres, en el clímax durante las relaciones sexuales".
Higos, símbolo erótico y estimulante natural
Para los antiguos griegos y fenicios, los higos eran el símbolo del erotismo y algo de razón llevaban. Este fruto típico del otoño es considerado un estimulante natural gracias a su alto contenido en vitaminas (A, B1, B2, B3 y C) y azúcares de rápida absorción, justo lo que necesitamos para combatir la hipertensión arterial y ponernos a tono.
Cacao, dopamina para los orgasmos
La liberación de dopamina, 'efecto euforia', que provoca la feniletilamina que contiene el cacao es la excusa perfecta para engatusar a nuestro chico/a con unas onzas de chocolate, si es negro, mejor, porque aporta muchos antioxidantes y estimula el flujo sanguíneo al cerebro.
Luna de miel eterna
En la antigüedad, los persas recién casados bebían aguamiel a diario durante el primer mes para mantener la llama encendida. Este fluido dulce y viscoso producido por las abejas cuenta con muchas propiedades terapéuticas, y no solo para los resfriados y las cicatrices, también es una fuente de energía rápida y un potenciador de la testosterona.
Si eres un acérrimo del 'Mindfulness' (atención consciente) o no, te proponemos una ensalada de salmón ahumado con tomates, un postre que combine el yogur griego y los higos, con un leve toque de chocolate y miel, todo ello aderezado con un refrescante néctar de granadas, una bomba afrodisíaca… ¡que no decaiga!