Manuel Cortés, concursante de Supervivientes, ha tenido que ser evacuado por los servicios médicos y poner fin a su aventura en la isla después de haber tenido problemas intestinales a lo largo de su experiencia en la isla. Pero, ¿en qué consiste una obstrucción intestinal? Este trastorno consiste en un bloqueo que no permite que pase comida ni líquido a través del intestino delgado o intestino grueso (el colon).
Una de las causas que pueden provocar este trastorno son las franjas fibrosas de tejido en el abdomen que se forman después de cirugías, hernias, cáncer de colon, medicamentos o por la constricción de un intestino inflamado causado por ciertas afecciones como, por ejemplo, la enfermedad de Crohn o la diverticulitis. Si no se aplica ningún tratamiento, las partes obstruidas pueden morir, como fue el caso de una bebé que murió en Murcia, y provocar graves consecuencias. Pero si hay una atención médica inmediata se puede tratar con éxito.
Las causas más comunes que pueden provocar una obstrucción intestinal en adultos son las adherencias intestinales, las hernias (partes del intestino que sobresalen) y el cáncer de Colon. En cambio, en los niños lo más común es la intususcepción. Una afección grave en la que parte del intestino se introduce en otra parte adyacente de este. Otras causas que se pueden incluir son las enfermedades intestinales (enfermedad de Crohn), diverticulitis (cuando unas bolsas pequeñas del sistema digestivo se inflaman), el retorcimiento del colon (vólvulo) y las heces retenidas.
En cuanto a los síntomas que podemos encontrar en este tipo de enfermedad se encuentran: el dolor abdominal como cólicos, pérdida de apetito, estreñimiento, vómitos, incapacidad de evacuar los intestinos o gases y la inflamación del abdomen.
Existen pruebas y procedimientos que pueden ser utilizados para detectarlo. Por ejemplo, el médico puede sospechar que tienes una obstrucción si en un examen físico observa el abdomen muy hinchado, pero también hay otros métodos. La utilización de una radiografía, una tomografía computarizada (TAC), una ecografía (muy común cuando los pacientes son niños) o un enema baritado o con aire con el que se puede obtener una mejor imagen del colon al introducir aire o bario líquido a través del recto.
Todo depende de la causa que haya provocado el trastorno, pero en general, se recurre al ingreso hospitalario. Lo más común es que el médico coloque una vía intravenosa en una vena del brazo para administrar líquidos, una sonda nasogástrica (que se coloca por la nariz hasta el estómago) y un catéter en la vejiga para extraer la orina.
Pero existen otros casos donde el tratamiento puede variar. Por ejemplo, si el paciente tiene una obstrucción parcial puede que simplemente necesite una dieta especial con baja cantidad de fibras. Si la obstrucción es total es probable que se realice una cirugía e incluso se llegue a extraer parte del intestino que esté muerta o dañada. Pero si es una seudoobstrucción es común estar ingresado dos días para supervisarlo y aplicar un tratamiento para la causa si se conoce.