Las pistolas Táser descargan cincuenta mil voltios en solo cinco segundos que paralizan al sujeto y evitan cualquier intento de agresión. En España, llevan encima policías de 220 municipios. Cada ayuntamiento regula su uso. Después de que Guardia Civil y Policía Nacional decidieran prescindir de ella, los agentes locales son los únicos que aprietan el gatillo de este arma para, como hizo el de Algeciras, detener a un presunto agresor. Aunque es en Estados Unidos y Canadá donde más se dejan sentir. En la última década se han entregado más de 850 Táser a policías españoles.