Muchos españoles han tomado las carreteras para aprovechar este puente de mayo y la DGT ha pedido que se extremen las precauciones. Y no es para menos, ya que la campaña especial de control de la velocidad que llevó a cabo hace unos días cazó a numerosos infractores. En una semana, más de 20.000 conductores han sido denunciados por exceso de velocidad y 18 de ellos superaban el límite de la vía en más de 80 kilómetros por hora. Los despistes y la conducción temeraria suponen un delito y los conductores se enfrentan a penas de cárcel de hasta seis meses, retirada de carnet durante 4 años y multas de hasta 600 euros. La vida también está en juego.