El paciente, que no quiso revelar su identidad, piloto de profesión, aceptó las condiciones y los riesgos para ser lo que él considera normal, según publicó el 'ABCNews'.
"Quería que coincidiera lo que yo siento sobre mí y la forma en que me ven", dijo el paciente, residente en Nueva York.
Para estar más satisfecho con su estatura, los cirujanos tuvieron que romper los huesos de sus piernas en dos e implantar una barra telescópica en el centro de los huesos rotos.
El hueso nuevo crece y a su alrededor también lo hacen los tejidos musculares, los nervios, las arterias y la piel, se regeneran.
Esta poco a poco va estirando alrededor de un milímetro al día y con ella el hueso en un proceso lento que necesita al menos tres meses para completar.
Este neoyorquino todavía está en proceso recuperación y no quiere cantar victoria.
"Todavía estoy en proceso de alargamiento y podría haber más complicaciones, por lo que no quiero hablar de ello hasta que no sea un éxito.
El doctor Dror Paley, del Instituto de Paley, que realizó la operación de este paciente, explicó que solo el pasado año realizó 650 operaciones de este tipo, la mayoría a personas que sufren enanismo, aunque otras con fines estéticos y no siempre los satisface.
"Este es uno de los pocos psicológicas-trastornos psiquiátricos que en realidad se puede curar con el bisturí."