Muere una joven apuñalada por otra en una pelea multitudinaria en una discoteca de Cornellà

Las imágenes dejan helado. Las grabaciones del local dejan en evidencia una agresión con saña. La de una lucha a muerte en Cornellà en una zona en la que el alcohol hace estragos. Una mujer acuchilla a otra, aunque antes había pateado a otra persona. La joven fallecida es Kristen y a sus 18 años, esta chica amante de los animales y sin miedo a nada, pagó cara entrometerse en la pelea entre dos presuntas bandas. Kristen intercedió en la reyerta. Quería evitar que apalearan a un joven, que se encontraba tendido en el suelo recibiendo patadas y puñetazos. Lo pagó caro. Una chica vestida de amarillo y otra de negro la dieron caza. Y no la perdonaron.

Los Mossos d'Esquadra investigan ahora la muerte de Kristen, que sufrió heridas de gravedad tras ser agredida a primera hora de la mañana de este domingo "en las inmediaciones de un local de ocio de Cornellà" (Barcelona). Su hermano dice que la joven advirtió de que su hermana se ahogaba pero poco se puedo hacer por salvarla y ahora lo que pide es que no caiga en el olvido. La víctima fue trasladada por el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) al hospital, después de que los Mossos recibieran el aviso de la agresión sobre las 6 horas. La víctima llegó al hospital herida grave y allí los médicos certificaron su muerte, que investigan agentes de la división de investigación criminal de la región policial Metropolitana Sur de los Mossos.

La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) y Spain Night Life han lamentado la muerte y han anunciado que se personarán como acusación popular cuando la causa avance, ha explicado el secretario general de Fecasarm, Joaquim Boadas. El suceso ha ocurrido "a 150 o 200" metros del local --ha detallado Boadas-- y sus titulares también estudian personarse como acusación particular por los perjuicios que este caso pueda causar a su imagen y a la del sector.

Ahora unas imágenes dejan más claro el homicidio. Una mujer del vestido amarillo se escapa del lugar del presunto homicidio junto a un hombre. Ambos caminan deprisa en dirección a su coche, y el individuo mira varias veces hacia atrás para ver si alguien los sigue o los observa. No sabe que encima de su cabeza le están grabando. La cámara capta el instante en el que suben al vehículo, un coche gris, y huyen rápidamente.