Pasadas las diez de la noche del jueves, una humareda de fuego alertó a una residente del lugar, Gloria, quien confesó haber vivido una noche de "pánico" y "miedo" y haber sido testigo de la falta de medios de extinción durante momentos intensos del incendio. "Como hacía mucho viento", explicó Gloria, las llamas se expandieron por una zona del monte que rodea a la parroquia pontevedresa, y, sobre las 23:15, la Guardia Civil ordenó a los habitantes del lugar desalojar "a la fuerza" las viviendas ante el peligro de propagación del fuego.
"Si arde, tengo aquí la manguera y voy a intentar apagarlo", explicó a los agentes Gloria, quien, junto con otros lugareños, habían desbrozado semanas antes la maleza de las proximidades de sus viviendas, pues es una "zona normal" de incendios.
Los vecinos observaron que, tras la llegada de la primera brigada, se sumaron más medios de extinción y operarios, que "se pusieron más nerviosos" cuando llegaron los bomberos, si bien numerosos residentes coincidieron en lamentar la falta de medios cuando el fuego era "fuerte de verdad".
Durante las labores de extinción, en las que participaron ocho agentes forestales, dieciséis brigadas, un grumir, diez motobombas, tres palas, cuatro helicópteros y un avión, entre otros medios, los vecinos intentaron colaborar, sin embargo el paso a la zona les fue vetado, según manifestaron varios vecinos.
Tras unas ocho horas agrupados en la carretera, algunos residentes regresaron a sus viviendas, pese a la prohibición de los agentes. "Allí hasta las siete de la mañana. Y a las siete de la mañana aún no nos querían dejar entrar", aseguró Gloria.
Varios de los vecinos aseveraron que el incendio fue "intencionado", porque se inició "de noche" y explicaron, que en su opinión, el causante del fuego podría ser alguien de los alrededores, aunque sin especificar a nadie en concreto.
"Por culpa de ellos murió esa gente", lamentaron los vecinos en referencia a los dos brigadistas forestales fallecidos en las labores de extinción y lamentaron que los presuntos responsables de causar el incendio también "acabaron con la caza, con los animales", pues en la zona quemada existe una sociedad de caza para la repoblación de conejos en el monte.