Las máquinas trabajan sin descanso en Sant Llorenç. Aquí todavía se acumulan toneladas de lodo y de nuevo se anuncian fuertes precipitaciones. Muchos vecinos siguen sin poder pegar ojo después de las inundaciones de la semana pasada, que en Mallorca se cobraron la vida de 13 personas. Los recuerdos de lo vivido les angustia. “¿No nos basta lo que hemos tenido?” “Te acuestas por la noche y te asustas”. “Estamos mal. Temblando”, afirman.

La parte positiva es que la limpieza que se ha hecho tras la riada reduce el riesgo de que se repita el desastre.

“Los torrentes ahora sí que desgraciadamente, por el motivo que ha sido, están muy limpios. Motivo de alarma, en principio yo creo que ninguno”, ha manifestado Mateu Puigròs, alcalde de Sant Llorenç.

En cualquier caso, para evitar problemas, Emergencias recomienda alejarse de los torrentes, no aparcar en puentes o desembocaduras, y nunca atravesar a pie o en coche zonas inundadas.