Bajo esta enorme piedra, estaba su casa. El desprendimiento la sorprendió junto al huerto. Lo único que pudo hacer fue correr. En pocos segundos. Todo derruido al paso de la avalancha de piedras y tierra. Desde el aire la imagen impresiona, los destrozos desde tierra son cuantiosos y para los vecinos que lo sufrieron de cerca. En total 4 casas afectadas y una quinta también desalojada. Los enormes bloques de piedra se detuvieron a escasos metros de la entrada. Los técnicos no aconsejan más desalojos porque no ven riesgo de nuevos desprendimientos. En Lena durante los meses de verano viven unas 40 personas. Uno de las viviendas sepultadas era un hotel rural. Afortunadamente no había huéspedes.