Los cambios de vida más drásticos de los concursantes de 'Supervivientes' tras la aventura

Sin lugar a dudas, ‘Supervivientes’ es un programa que ha conseguido cambiar de manera radical la vida de varios de sus concursantes tras finalizar la aventura en los Cayos Cochinos. Nuevas amistades, romances, proyectos de vida en común, popularidad o terminar de conocerse a uno mismo y comenzar una nueva vida, han sido algunos de los cambios que hemos podido ver en rostros como el de Sofía Suescun, Violeta Mangriñán, Logan Sampedro, Kiko Jiménez o Carla Barber. 

Violeta y Fabio se conocieron en los Cayos Cochinos y la audiencia pudo ser testigo de como surgía entre ellos un amor imparable. Los influencers pasaban cada vez mas tiempo juntos y terminando convirtiendo en un apoyo fundamental el uno para el otro dentro de la isla, y fuera de ella. Pocos apostaban por su relación una vez terminado el reality, pero ellos se dieron una oportunidad y hoy en día han formado una familia. La pareja no ha dejado de presumir de su amor desde que terminó su aventura en Honduras y ya son padres de dos hijas, Gala y la pequeña Gia. Y viven juntos en un precioso ático de lujo en Madrid. 

Sofía Suescun concursó individualmente en ‘Supervivientes’ y se convirtió en la ganadora de la edición. Kiko concursó con su pareja de aquel momento, pero parece que el destino decidió unir a la pareja de concurso unos meses más tarde. Kiko rompía son su pareja y casi de inmediato, anunció que había empezado una relación con Sofía Suescun.

Desde entonces, la pareja no ha dejado de presumir de su amor en redes sociales, disfrutando de todo tipo de planes y de escapadas románticas, y viven prácticamente juntos en el chalet de casi un millón de euros que acaba de adquirir la influencer en Madrid.

Tras convertirse en finalista de ‘Supervivientes 2018’, Logan decidió alejarse del foco mediático y mudarse de la ciudad al campo. El exconcursante dejó atrás la vida que tenía antes de entrar en el reality y comenzó a construirse una cabaña en plena naturaleza en su querida Asturias. Su vida, también se vio marcada por un accidente que le dejó secuelas en un ojo perdiendo la forma de su pupila y desgarrándole el iris. 

La doctora especializada en medicina estética fue concursante de ‘Supervivientes 2016’ tras convertirse en Miss España 2015. Tras el concurso, la también influencer recibió mucho apoyo y popularidad en la prensa rosa, que sumado a sus posteriores romances ha conseguido estar siempre al pie del candelero. Su nivel de vida, como de popularidad, también ascendió, y sus clínicas de medicina estética comenzaron a expandirse por diferentes puntos de España construyendo un auténtico imperio. Actualmente, vive junto a sus dos hijos en un palacete que ha reformado hace menos de dos años y que ahora pone a la vente por casi 6 millones de euros.