Saida ha sido mano derecha de Josep María Mainat y su todavía mujer, Ángela Dobrowolski. La exasistente nos dibuja un perfil de Ángela en el que la califica como “falsa”, “calculadora” y “ambiciosa”.
En la entrevista que Ángela ha concedido a ‘En el punto de mira’, Saida aprecia “mucha falsedad” cuando la ve llorando o haciéndose “la víctima”. De hecho, niega algunas de sus declaraciones, como cuando Ángela cuenta que en la casa de Mainat no hay azúcar porque él es diabético: “Hay azúcar, él no puede tomarla pero los trabajadores sí”.
Tampoco se cree sus sentimientos y nos cuenta que Ángela intentó despedirla: "Hay verdades que no sabe Mainat, intenté hablar con él a solas y me bloqueó porque tiene que saber muchas cosas”.
Además, nos ha contado algunas anécdotas como el día en que entró en el despacho de Josep María y se encontró cuadros rotos con fotos de sus hijos: “Al principio ella me dijo que fue sin querer, luego que era queriendo”.
Pero ¿Es peligrosa? Ella no lo duda: “Muy, muy”.