De riguroso negro y con la voz muy pausada conocimos a Kiko Matamoros formalmente en televisión. El representante de famosos por aquel entonces llegó en 1999 a 'Crónicas Marcianas' y, contestando a las preguntas de Carlos Ferrando, tuvo sus primeros minutos de gloria para despacharse a gusto de los que eran sus enemigos en aquella época.
Le presentaron como "Juan Matamoros" y, como no podía ser de otra manera, sus primeros dardos envenenados fueron directos para 'su gemelo malo'. En aquel momento y al no haber pasado Kiko por el quirófano eran más idénticos que nunca los dos hermanos, aunque el colaborador ante alguna de esas afirmaciones se desmarcaba bien rápido de sus propios genes: "Mi hermano es una persona que tiene un entendimiento bastante distinto del común de los normales" y terminaba añadiendo que este no sabía distinguir "el bien del mal" y así demostraba dónde comenzó el verdadero origen del eje del mal.
El siguiente frente abierto lo tenía preparado para el Conde Lequio. El que había sido hasta hacía bien poco el representante de Mar Flores tenía claro que la jugada del conde con las fotos en la cama de su antigua representada era una forma "amenazante" de conseguir que Mar le hiciera caso. Una estrategia bien torpe que produciría el efecto contrario.
Y su último 'recadito' era para los que él llamaba "pseudoperiodistas de información". A ellos les tenía preparado un discurso muy retórico y cargado de ironía en el que criticaba que se hubiese llegado a especular con que a él le hubieran echado de la empresa de Mar Flores. Tan redicho como en todas las intervenciones que tendría futuras, Kiko Matamoros zanjó aquella polémica diciendo que "simplemente se había separado de su hermana" y eso le había traído las típicas consecuencias indirectas que suceden en todas las familias.
A partir de ese momento hizo carrera en distintos programas como 'A tu lado' o 'Salsa Rosa' con su pegada directa y sin adornos hacia todos sus rivales. Esto le ha llevado ahora a elevarse como máximo representante de las quejas de la audiencia en 'Sálvame'. Y en eso hay que reconocer que con Kiko Matamoros al frente, los espectadores tendrán una muy buena defensa, aunque, eso sí, será un espacio no exento de polémicas.