Vestida con un mono rojo y un moño bajo estratégicamente despeinado, Marina bajó así de rotunda por primera vez las escaleras de 'MyH'. La joven de Jaén que estudiaba el último año de turismo llegó por petición propia del tronista Lukas y desde el primer instante se vio en directo cómo saltaban entre ellos las chispas.
Pronto los más avispados notaron que su 'feeling' no era algo nuevo y llegaron las explicaciones para ese tonteo y risas nerviosas. Marina que se había enfrentado a su madre para acudir al encuentro de Lukas en el programa ya había tenido con este un contacto previo. Su atracción venía de fuera y todo se había fraguado a partir de un inocente comentario del vídeo que había colgado una compañera de ella.
Marina escribió a "aquel moreno" y cruzaron varios mensajes que hicieron de Jaén el mejor puente para recortar la distancia que les separaba. Lukas en ese momento estaba en EEUU. El desparpajo de Marina fue revelador y cuando este llegó a tronista dio su nombre para que la joven viniera a conquistarle. Y fue verla bajando las escaleras de rojo y a Lukas se le iluminó la cara.
Una alegría tan notable como el gesto de aprobación que le hizo este a Emma García. El tronista agradecía la llegada de su nueva pretendienta mientras el resto de candidatas asistían reventadas a la nueva que parecía que les llevaría la delantera.
Wendy fue la primera en quejarse de que Marina partiese con ventaja y de que Lukas tuviera fijación por las chicas de Málaga. Un lapsus geográfico que desató las risas en plató y que hizo que la nueva pretendienta reivindicara más que nunca sus raíces jienenses. Y con su desparpajo se ganó no solo a Lukas, sino también al resto de presentes rebajando con su humor y gracia andaluza una llegada cargada de celos y no exenta de polémica.
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