Después de varios días de lucha y negociaciones, Rosa, la cuidadora que incineró el cuerpo de la anciana a la que atendía y ocupó su casa, ha decidido abandonar la vivienda el próximo lunes. Ha sido a través de la empresa 'Desokupa' la que ha llegado a este acuerdo con ella, para el alivio de la familia, que no pudo despedirse de su madre antes de que fuera incinerada.
'Ya es mediodía' entrevistó por teléfono a esta cuidadora, que trabajaba en casa de Pilar y que, según explicó, un día al llegar a casa "se la encontró sin vida". Su comendadora le dijo que la anciana no tenía familia y por eso, ella, llamó al seguro y llevó a cabo todos los trámites de la incineración. Después, puso los servicios de la casa a su nombre y allí se quedó.
En el momento de la okupación, la hija de Pilar estaba ingresada en el hospital con coronavirus y todavía no da crédito a todo lo que ha pasado: su madre ha muerto, su cuerpo ha sido incinerado y la okupa se negaba en rotundo a abandonar la vivienda. Ahora, si cumple su palabra, por fin podrán recuperarla.