Las playas de Chipiona están vigiladas por la policía desde el aire. Gracias a los drones, pueden obtener una visual de una playa donde puede entrar 15.000 personas en apenas un par de minutos, una operación que repiten varias veces al día.
La ocupación hotelera se ha incrementado de un 40% a un 80% lo que nos deja claro que lo veraneantes quieren destinos seguros.
Pero ¿Qué pasa si se supera el aforo? La policía avisa a protección civil o a un equipo de voluntarios que avisa a los usuarios de la playa que, habitualmente, se comportan “ejemplarmente”.