Casi un mes después de su muerte, el cuerpo de Diego Armando Maradona sigue esperando para ser incinerado. La justicia argentina impide el acto por la llegada de un aluvión de demandas de paternidad contra el futbolista.
A las extrañas causas de su muerte y a la millonaria herencia se le suma ahora una polémica más: el cuerpo de Maradona no puede ser incinerado, al menos todavía. La justicia argentina ha prohibido la incineración del cadáver para cumplir con la petición de varios hombres y mujeres que aseguran ser descendientes del Pelusa. Once hijos, cinco reconocidos en vida y seis que nunca quiso reconocer, solicitan a los tribunales poder hacerse una prueba de ADN.
La primera demanda de paternidad ha sido la de una joven de 25 años, que comenzó en 2019 cuando su madre biológica, fue dada en adopción al nacer, se puso en contacto con ella para decirle que su padre era el astro del balón. “Yo no voy a pasar hasta saber si Diego Maradona es o no es mi papá”, asegura convencida de llegar hasta el final para descubrir la verdad sobre sus orígenes.