El caso de Khrystyna Savenchuk y su desaparición en Jávea: no descartan que esté viva 11 años después
Khrystyna Savenchuk desapareció el 20 de mayo de 2014 en Jávea a los 15 años; hoy tendría 27 y no se descarta que esté viva
Las hipótesis que se barajan en el caso de Caroline del Valle: "Pudo ser radicalizada por la Yihad o haber sido víctima del tráfico de personas"
España registra numerosos casos de menores desaparecidas en los que se han encontrado posibles pistas de su paradero, pero no se han podido resolver. Uno de ellos es el caso de Khrystyna Savenchuk, una adolescente ucraniana de 15 años y vecina de Jávea que desapareció el 20 de mayo de 2014.
Más de 11 años después de aquel día no hay rastro de ella, y la Guardia Civil sigue investigando qué le pudo ocurrir. La información recopilada sugiere un escenario muy oscuro y que su desaparición no fue voluntaria.
La desaparición de Khrystyna Savenchuk en Jávea
Khrystyna salió por la mañana de su casa hacia el instituto como cualquier otro día. Sin embargo, nunca llegó al centro educativo. Según explicó este míercoles en 'À Punt et busca' Vicente, el director del IES La Mar de Jávea (donde estudiaba la menor), la madre de la alumna, Natalia, acudió al instituto al día siguiente muy preocupada porque, después de las clases, no había ido a casa y aquella noche tampoco había ido a dormir.
El instituto comenzó a indagar y descubrió que dos compañeras tenían información. Una alumna dijo que la vio andando cerca de la avenida de Augusta, donde se ubica el instituto. Y otra, poco después, apuntó que la vio en el Cine Jayan, cerca de la avenida del Puerto. Según el director del centro educativo, todo apuntaba a que la joven, una vez salió de casa, no giró a la derecha para tomar la avenida que la llevaba al instituto, sino que siguió recto hacia el puerto de Jávea.
Según la Policía Judicial de la Guardia Civil, que geolocalizó el móvil de Khrystyna, la última señal de su dispositivo se detectó cerca de una estación de servicio de Sagunto, en la autovía A-7, que registra un intenso tráfico hacia el norte de España, hacia Francia y otros países. Fue la última pista de su paradero. Y la menor no tenía ninguna relación con la citada ciudad valenciana.
Aquí es donde surge una gran incógnita. ¿Cómo salió de Jávea la menor? No había autobuses y no tenía dinero para comprar un billete de barco. ¿Fue con alguien en coche? ¿Había quedado con un chico? Una profesora del instituto dijo que, en aquellas fechas, vio a una persona muy extraña en la puerta del centro educativo, vestida de una forma muy rara, lo que llamó su atención.
Khrystyna tenía un "novio virtual" que la pudo extorsionar
Khrystyna llevaba poco tiempo viviendo en España. Según explicó su madre también en 'À Punt et busca', no tenía muchas amistades por su barrio y "nunca salía sola de casa". No obstante, solía permanecer en su habitación con su ordenador. De hecho, fue allí donde encontró una amistad. "Conoció a un chico ruso de Alemania y tenía contacto con él a través de un juego, pero no le conocía en persona", ha explicado Natalia, la progenitora.
Cuando desapareció la menor, la familia quiso investigar su ordenador, pero tenía contraseña. Por ello, contrataron a un técnico informático y así poder tener información. Lo que encontraron fue muy duro para ellos; la menor tenía un "novio virtual". Y esa persona podía ser el responsable de su fuga, ya que habría tenido la voluntad de la adolescente totalmente anulada. El joven le habría hecho hacer "todo tipo de barbaridades ante el ordenador" (incluyendo contenido de índole sexual), según la fuente citada. Había un control sobre ella y sobre su cuerpo. Las autoridades españolas, según Natalia, se desplazaron hasta Alemania para interrogar al chico y para controlar su piso, pero aseguró que "no sabía nada" y que no tenía nada que ver.
Otro dato importante es que Natalia, dos semanas después de la desaparición de su hija, se decidió a entrar en su cuarto y encontró una carta redactada en ruso. En un principio, las autoridades barajaron que era una nota de suicidio, pero la familia lo descarta por completo: "No ponía nada de suicidio. Decía que quería mucho a sus padres y que ya no tenía contacto con ese chico y que todo estaba bien". Nada se pudo saber sobre la importancia de este documento, o por qué lo redactó la menor.
Desde el instituto de la menor se ha barajado que esté "viva" en manos de "una red de trata de seres humanos". Natalia, que dice que su hija desapareció sin dinero, sin documentación y sin pasaporte, no descarta este escenario: "Puede ser. Me vienen muchas cosas malas a la cabeza". La Guardia Civil de Oliva llamó a la madre hace un año para identificar a una joven alemana que se dedicaba a la prostitución y que se pensó que podía ser Khrystyna. Sin embargo, el resultado fue negativo. No era ella.
La esperanza por encontrar a Khrystyna
Khrystyna hoy tendría 27 años. Su madre vive con la esperanza de que la puedan encontrar con vida y volver a verla. Asegura que es lo único que la haría "feliz": "Llevo 11 años y medio esperando respuestas. Demasiado ya". La mujer pide que se investigue todo más a fondo.
Las autoridades no descartan ninguna hipótesis, pero una línea clara sería que la joven hubiera sido víctima del tráfico de personas, como pudo ocurrir en otros casos en nuestro país, en referencia a casos como el de Caroline del Valle. Khrystyna podría estar fuera de España.
Asociaciones como SOS Desaparecidos y la Fundación QSD Global mantienen una alerta de búsqueda activa para tratar de dar con la joven. De hecho, la última agrupación compartió un mensaje en Facebook el pasado mes de mayo, cuando se cumplieron justo 11 años de la desaparición.
Los expertos, en el contexto de este caso, alertan a las familias de que los adolescentes que permanecen en internet sin ninguna vigilancia, por extraño que parezca, pueden ser víctimas de sectas, grupos criminales, redes de prostitución o personas que les manipulen. Abogan por un control parental basado en el diálogo; que expliquen que aplicaciones usan, darles consejos para que no den fotos a desconocidos y alertar sobre estas amistades. Porque el caso de Khrystyna deja consigo frustración y mucha impotencia. Cualquier ciudadano que disponga de información sobre su desaparición, debe contactar con las autoridades: Emergencias (112), Guardia Civil (062) o Policía Nacional (091). Asimismo, se puede dar aviso directamente a SOS Desaparecidos en el teléfóno 868 286 726 y a la Fundación QSD Global en el 744 46 19 32.