Natalia: "Mi maltratador me quitó por completo la autoestima"
La violencia de género está rodeada de prejuicios que en muchas ocasiones responsabilizan a las mujeres de los malos tratos que sufren. Inconscientemente, parece que tendemos a pensar que una mujer para ser maltratada ha de tener unas características determinadas como pertenecer a un sector social desfavorecido o tener una personalidad sumisa. Natalia es un ejemplo de que esta es una idea errónea. Cuando conoció a su pareja era una mujer independiente, rebelde, con mucha personalidad... Pero esas circunstancias no evitaron que cayera en la espiral del maltrato.
Natalia: "Lo primero que pensé cuando me agredió, fue que no se lo podía contar a nadie"
Casi la mitad de las víctimas de maltrato porque no conceden la importancia suficiente a la violencia que está sufriendo. Los expertos señalan que esas mujeres no perciben como agresiones cosas que sí lo son, en gran medida también debido a la normalización de algunas actitudes machistas que siguen imperando en nuestra sociedad. Así que Natalia no es solo víctima de maltrato, sino que también es víctima de la banalización de esa violencia ambiental y psicológica que está padeciendo. Ella ha aprendido a convivir con el horror día a día y sin ser responsable está dando luz verde para que su pareja muestre su cara más violenta.
Natalia: "Mi maltratador hizo que perdiese un hijo embarazada de seis meses"
"Temía muchísimo por mi hijo. Con el embarazo tan horroroso que me dio, ese niño no podía venir bien.. y lo perdí embarazada de seis mese. Me culpabilizo a mí de todo. Entre la depresión que tenía por haber perdido a mi hijo y lo que me machacaba este señor, tuve momentos en los que dudé si seguir adelante... pero luego pensaba ¿y si me vienen cosas buenas en vida?", relata Natalia todavía afectada por los duros momentos que vivió.
Natalia: "Mi pareja me amenazaba con quitarme a mi hija"
Más de un 64% de los menores con madres que sufren maltrato padece esa violencia antes de los 24 meses de días. Los efectos que esto puede provocar en un bebé son muy graves, llegando a presentar síntomas como llanto excesivo problemas de alimentación y sueño, pérdida de peso o predisposición a contraer infecciones. Natalia sabe que el ambiente en el que está creciendo su hija es nocivo y muy peligroso y vive con el miedo de no saber qué será de su hija si no logra salir de esa situación de maltrato que sufre.
La ley obliga a que la hija de Natalia siga viendo a su padre: "Le dan ataques de ansiedad"
Natalia finalmente denuncia a su pareja y el juzgado de lo penal número dos de Zaragoza le condena por un delito de lesiones y le impone una pena de 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad y la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros y comunicarse con su pareja durante dos años. Sin embargo, a pesar de esta pena y de que las estadísticas y los psicólogos coinciden en los riesgos tremendos que corren los menores con padres maltratadores, la hija de Natalia sigue viendo a su padre de acuerdo al régimen de visitas dictado por un juez.
La protección de su hija es el primer objetivo de Natalia, pero también está realizando una labor crucial ayudando a otras víctimas de violencia de género. Natalia ha vuelto a ser la persona valiente, libre y rebelde que fue. Se siente con más fuerzas que nunca y se muestra decidida a demostrar que una mujer es capaz de recuperarse por completo de un caso de maltrato.