Máxima igualdad en los primeros compases del partido pero con Senegal un poco por delante en cuanto a lo que posesión se refiere. El equipo africano tuvo la primera ocasión aunque el remate se marchó desviado. Sadio Mané adelantaba a Senegal en el minuto 12. El jugador del Liverpool remataba con la rodilla, casi sin querer, un mal despeje del portero japonés para abrir el marcador.
En el minuto 34 Japón ponía las tablas en el marcador. La selección japonesa a penas había inquietado la portería defendida por Senegal pero en una jugada aislada Inui, el nuevo jugador del Real Betis, marcaba el 1-1 con un disparo con efecto de mucha calidad.
El partido se marchaba al descanso con el 1-1 en el marcador, el resultado probablemente más justo para los dos equipos. Los segundos 45 minutos arrancaron con Japón más enchufada que Senegal. En el minuto 66 llegaba la mejor ocasión para Japón en la segunda parte. Osako no llegaba a rematar el pase de la muerte y el balón se paseaba por la meta de N´Diaye.
Inui estuvo a punto de marcar el segundo gol tras una contra. Definición perfecta por encima del portero pero el balón se estrellaba en el larguero. Japón, merecedora de la victoria en la segunda parte. Senegal se adelantaba de nuevo en el marcador tras un jugadón que culminaba M. Wague con un potentísimo disparo.
En el minuto 77 Japón devolvía las tablas al marcador. Honda, que había salido sólo ocho minutos antes, aprovechaba un desajuste entre la defensa y el portero senegalés para marcar gol. Finalmente el 2-2 fue el resultado definitivo en un partido que se pudo decantar para cualquiera de los dos equipos.
Análisis del partido
Partido de micha igualdad y pocas ocasiones. El encuentro estuvo lleno de muchas imprecisiones por parte de los dos equipos. Japón dejó algún que otro destello de calidad mientras que Senegal puso más físico que fútbol.