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Hasta ‘Déjate querer’ ha llegado una de esas historias que nos tocan el corazón. Diego Aparicio, fundador y coordinador del Fútbol Club Valdebebas, se ha puesto en contacto con el programa para darle el reconocimiento que se merece a uno de los mejores entrenadores con los que cuenta el club.
Se trata de Diego Justicia, un joven con síndrome de Down, que desde la fundación del club hace ya casi seis años forma parte del equipo. Diego se ha convertido en un pilar fundamental de esta iniciativa deportiva: “Es incalculable lo que Diego Justicia aporta al club, tanto a los chavales como a las familias”, explica Aparicio para nuestras cámaras.
Diego Justicia se ha sentado frente a Toñi Moreno sin tener ni la más remota idea de quién podía querer sorprenderle: “Tengo una novia que se llama Cecilia, estaría bien que fuera ella”. Diego supo desde muy joven que el fútbol era una de sus pasiones y en el Fútbol Club Valdebebas encontró el lugar perfecto para cumplir su sueño de ser entrenador.
Diego Justicia le ha contado a Toñi Moreno que para él el hecho de poder ser entrenador de fútbol para niños es algo maravilloso: “Para mí es una experiencia nueva y muy bonita”. Precisamente fue allí, en el lugar en el que entrena a sus chicos, donde Diego recibió la sorpresa del programa: “Hoy no hay entrenamiento, hoy vas a tener una tarde muy especial”.
El resto de entrenadores, los niños y los miembros del equipo directivo del club se convertían en gancho en una tarde que Diego nunca olvidará: le esperaba una gran sorpresa en el plató de ‘Déjate querer’ porque todos están convencidos de lo mismo: “Diego es el mejor”.
Diego Aparicio, uno de los fundadores del Fútbol Club Valdebebas, le ha explicado a Toñi el motivo por el que el club deseaba poner en valor el trabajo de Diego Justicia: “Estoy aquí porque nos sentimos muy afortunados de tenerte como entrenador, los chavales te adoran y eres un referente para ellos, aportas muchísimo al club, nos has demostrado que con esfuerzo, con pasión y con trabajo todo en esta vida se consigue”.
Diego Justicia, sin apenas creer la que su amigo había preparado para él, contestaba emocionado: “Muchas gracias por dejarme estar en un club tan grande como el tuyo, porque tu club es grande y especial, te mereces eso y más”.
Diego Justicia ha explicado que para él su amigo Diego es un ejemplo a seguir y una gran persona que desde el principio confió en él. Los dos amigos se conocieron en otro club de fútbol gracias a un pequeño y divertido malentendido que provocó las risas de ambos y que hizo que sus caminos ya no volvieran a separarse.
El gran ídolo de Diego Justicia es Vicente del Bosque, el entrenador que llevó a la selección española de fútbol a ganar la Copa del mundo en 2010. Vicente del Bosque es el modelo en el que mirarse para Diego y en una ocasión, hace ya algunos años, tuvo la ocasión de coincidir con del Bosque y con su hijo Álvaro, con quien incluso jugó al fútbol durante un tiempo.
Cuando Diego se ha dado cuenta de que entre el público estaba Vicente del Bosque no ha podido reprimir las lágrimas: “Vicente no solo es un ejemplo para el fútbol, también es un ejemplo de persona”. Vicente le ha devuelto el piropo a Diego: “Diego jugaba con mi hijo Álvaro y era muy bueno, se le daba muy bien el fútbol, estoy muy contento de que hayas logrado ser entrenador, es un gran paso”. Además, Vicente le entregaba una placa en la que su club le reconocía su profesionalidad: “Esto es lo mejor que se puede hacer por la inclusión”.