Jéssica acude a ‘Déjate querer’ porque, cuando sus padres se separaron debido a una orden de alejamiento por malos tratos, ella se posicionó del lado de su padre y le hizo daño a su madre: “Tengo mucho dolor y arrepentimiento”. Su relación con Inmaculada es muy fría debido a lo que vivieron en el pasado, y quiere pedirle perdón y mejorar su relación.
“Al pasar los años, he comprendido todo el daño que te he hecho. Me siento súper culpable de no haber estado a la altura, de no haberte defendido, de ponerme del lado de papá, por interés, por regalos, porque lo quería y adoraba… se portó muy mal contigo y debí haber parado la situación…
… te culpé de todo, te hice la vida imposible y me arrepiento cada día de eso. Necesitaba sacar esta espina del corazón. Ojalá podamos solucionarlo y tengamos el mismo trato de cuando era niña”, son las emotivas palabras de Jessica hacia su madre. “Qué no perdona una madre”, es la primera reacción de Inma ante las lágrimas de su hija.
Inma cuenta que Jéssica tuvo una infancia dura, pero que no fue culpa de ella y recuerda lo mal que lo pasó aquellos años en los que vivió un auténtico infierno junto al que era su marido.