Los audios de la policía revelan que el operativo fue claramente insuficiente para contener unos vergonzosos disturbios que podrían ser premeditados. Barra brava podría haber orquestado todo después de que la policía les requisara las entradas de reventa. Por otro lado, la afición de River acusa a los jugadores de Boca de haber provocado a las hinchada rival desde el autobús.