Annelies, una mujer de nacionalidad holandesa sirvió de traductora y acogió a Jonas, el niño que escapó de la cueva del horror en Adeje (Tenerife) donde su padre mató presuntamente a su madre y su hermano de 10 años. La mujer explica que el menor, que tiene 7 años y en junio cumplirá 8, pidió que dejaran que el menor se quedara en su casa tras establecer un vínculo con él. "Para mí es un ángel, un héroe", dice.
La mujer cuenta que el niño estaba asustado cuando ella llegó, pero que se puso contento al poder hablar con alguien en alemán. "Lo conocí cuando estaba montado en el coche de policía. Al principio pensamos que se había perdido y estaba buscando su casa. Contó que el padre agredió muy fuerte a la madre en la cueva y que él se dio la vuelta y salió corriendo", dice.
Asegura que el niño se salvó porque al salir de la cueva decidió tomar un camino diferente al que había recorrido junto a su padre para llegar hasta ella. El presunto asesinó les comentó que había escondido huevos de Pascua en esa cueva para convencer a sus hijos de entrar en la trampa mortal. "Ha tenido que caminar unos 4 kilómetros. Tenía las piernas con rasguños y heridas pequeñas", dice Annelies. Sobre el estado del pequeño, explica que "dentro de lo que cabe, el niño estaba bien".
Además, explica que el niño era totalmente consciente de la situación, que le explicó que no había vivido otros episodios de violencia entre los padres, pero sí estaba al corriente de que se estaban divorciando.
"Para mí es un ángel, un héroe", ha respondido antes de que los colaboradores del programa hayan alabado el trato humano que tuvo con el menor en esas horas tan difíciles.
Además de este importante testimonio, el programa ha mostrado en directo la llegada de Thomas Handrick, el presunto asesino, en los juzgados de Arona, Tenerife. Varios vehículos de la Guardia Civil han entrado directamente en el aparcamiento de los juzgados y de otro coche que ha aparcado fuera han salido varios agentes con documentación.