Madonna y Elton John entierran el hacha de guerra: cómo hacer las paces con un amigo tras años sin hablaros

Las dos estrellas de la música pusieron fin a 20 años de enfrentamiento en el backstage del Saturday Night Live
Cuanto más tiempo se prolonga el desencuentro entre dos personas más complicada es la reconciliación, pero no imposible
La nueva canción de Elton John con la que estuvo llorando 45 minutos
Madonna y Elton John han hecho las paces después de más de 20 años de enconado enfrentamiento. Al menos provisionalmente. Así lo certificó la propia reina del pop compartiendo en su Instagram una imagen abrazada a sir Elton en el backstage del Saturday Night Live y un texto revelador: "¡Finalmente enterramos el hacha de guerra!".

Cuando la cantante de 'Like a Prayer' se enteró de que el músico británico iba a estar en el programa presentando su nuevo álbum junto a Brandi Carlile, se plantó en el plató para "confrontarle" por los muchos "desprecios" que le había hecho en la prensa a lo largo de los años. Al verla entre bambalinas Elton le pidió perdón, la magia fluyó y el muro entre ellos se derrumbó. Incluso salieron de ahí con la promesa de una colaboración conjunta.
La disputa entre las dos superestrellas del pop venía de lejos. En los 80 y los 90 se llevaron bien, pero todo cambió en 2002 cuando él calificó 'Die Another Day', de ella, como la peor canción de James Bond de la historia. A partir de ahí se sucedieron los ataques del Rocket Man. La acusó de hacer playback en los conciertos, proclamó que su carrera estaba acabada, le afeó que siguiera "modas que no le van" e incluso la llamó "stripper de feria".
En esta disputa la Ciccone era realmente la más dolida. En su post en Instagram señala lo importante que fue Elton John en su juventud. "Verle en directo cambió el curso de mi vida. Siempre me había sentido como una marginada, y verlo en el escenario me ayudó a comprender que estaba bien ser diferente, destacar, tomar el camino menos transitado. De hecho, era esencial".
Por eso nunca comprendió tanto desdén hacia su figura. "A lo largo de las décadas me dolió ver que alguien a quien admiraba me despreciaba de manera pública como artista. No lo entendía", añadía en su publicación. El músico, aparentemente avergonzado por su actitud, no ha tardado en responder: “Gracias por venir a verme. Y gracias por perdonarme por mi bocaza. No estoy orgulloso de lo que dije. Sobre todo cuando pienso en todo el trabajo innovador que has hecho como artista, allanando el camino para que toda una generación de artistas femeninas triunfen y sean fieles a sí mismas".
Los mayores desencuentros tienen solución
El caso de Madonna y Elton John es la prueba de que incluso los mayores desencuentros pueden tener solución. Casi todo el mundo ha tenido en algún momento de su vida un encontronazo con un amigo íntimo que ha terminado creando una distancia prolongada, incluso de años sin dirigirse la palabra. Lo que está claro es que cuanto más tiempo se prolonga el malestar mutuo más complicada es la reconciliación, pero no imposible.
Seguir el ejemplo de los dos mitos de la música y retomar una vieja amistad es factible, aunque hay que trabajárselo. En primer lugar, tiene que haber voluntad por ambas partes; si no es así, no va a funcionar. "Hay que intentar no ser rígido y empatizar. Si no se intenta poner la mirada en la perspectiva del otro, es muy difícil", nos explicaba aquí Amaya Prado, psicóloga y mediadora del Colegio Oficial de Psicólogos (COP) de Madrid.
Empatía y no airear los trapos sucios
También es crucial escuchar de manera activa lo que dice la otra parte, prestar atención. Es esencial una actitud positiva y que la otra persona perciba que vuestra amistad realmente te importa. Y también es razonable no sacar a colación los trapos sucios. Por lo general, "no ayuda, porque empiezas a revivir la situación que te distanció y te pones en posición defensiva más que de acercamiento. No ayuda a resolver y acercar", argumenta la experta.
Por supuesto, es esencial conducirse con humildad y honestidad, especialmente si somos conscientes de que la culpa del distanciamiento es nuestra. Y hay que tener en cuenta que, después de todo, la otra persona tiene derecho a seguir enfadada. Es posible que no baste con una sola conversación y se necesiten más pasos. "A lo mejor, la otra persona necesita un tiempo para recapacitar sobre todo. No quiere decir que no te vaya a perdonar; cuando esté lista te llamará", finaliza la psicóloga.
