La escritora se despide en sus redes sociales de su querida yorkshirer terrier, fallecida a los 15 años
" Ya la echamos mucho de menos. Sus patitas aún resuenan en el pasillo", ha escrito en su cuenta de Instagram
Superar la muerte de mi perro: "Debemos darnos permiso para llorar y pasar por cada etapa del duelo"
Quien tenga o haya tenido alguna vez una mascota comprende mejor que nadie que su fallecimiento puede llegar a ser una experiencia tan dolorosa como la de un familiar o un amigo. Y por eso puede empatizar con una pérdida como la que ha sufrido la escritora Elvira Lindo, de 63 años, que ha tenido que decir adiós a su querida perra Lolita, su compañera inseparable durante los últimos quince años.
"Se ha ido nuestra pequeñita. Los que no han tenido animales no saben el vacío que dejan. Lolita viajó por el mundo con nosotros desde los seis meses y a los quince años se ha marchado dulcemente, como dormida en el suelo de la cocina, esperando siempre a que se nos cayera algo", ha escrito en sus redes sociales la también guionista y periodista, visiblemente abatida por el fallecimiento de su pequeña yorkshirer terrier.
Cariñosa y muy independiente
En una entrevista en 'Mujer hoy' hace ocho años, Lindo contaba que Lolita era "muy cariñosa, pero también independiente". "A ella le encantan las visitas, pero no le gustan nada los otros perros. Tampoco le gusta salir a la calle. En eso, parece más una gata que una perra (...) Ella elige los lugares de la casa en los que quiere vivir. Por ejemplo, nunca ha querido dormir en la cama, prefiere hacerlo sola. Y tiene pasión por sus juguetes", explicaba.
En otra entrevista en 'Vanity Fair', aseguraba que si fuese a morir y pudiera reencarnarse elegiría hacerlo en su perrita, porque "lleva una vida de señora mayor caprichosa absolutamente envidiable". Lo más curioso es que la escritora eligió a Lolita por su raza y "casi por nostalgia", porque la compró "antes de que se me muriera el anterior, que también era un yorkshire".
Un duelo sin tiempo determinado
"Todos la queríamos muchísimo. Escribiré algo cuando se me pase esta congoja. Ya la echamos mucho de menos. Sus patitas aún resuenan en el pasillo", concluye el post de Instagram con el que anunciaba a sus seguidores el adiós de su fiel compañera. Ahora toca pasar una fase de duelo, que puede ser similar al que se atraviesa cuando se trata de una pérdida humana. Según un estudio de la Universidad de Hawai, el 30% de los dueños sienten dolor durante al menos seis meses o más.
La psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kübler Ross, una de las mayores expertas mundiales en la muerte, explicaba que el proceso de duelo no es lineal, ni tiene un tiempo determinado, pero estableció las siguientes para el proceso emocional de enfrentarse a una pérdida como la de un animal de compañía: negación, enfado, negociación, estado depresivo y aceptación.