La actriz de 59 años se sincera sobre los obstáculos que tuvo que afrontar durante la infancia y adolescencia de sus hijos con Sean Penn
Robin Wright, de consumir ácido a los 15 años a empoderarse como mujer en plena madurez
Ser madre nunca ha sido tarea sencilla. Y menos cuando los hijos adoptan actitudes rebeldes, cuestionan los límites y desafían las reglas. Es complicado mantener el equilibrio entre la firmeza y la comprensión para manejar la situación. La actriz Robin Wright, de 59 años, lamenta no haber sido capaz de encontrar ese punto medio, según confiesa en una entrevista en 'The Times' en la que reflexiona sobre sus errores desempeñando el rol materno.
La actriz de 'House of Cards' se sincera sobre los desafíos a los que tuvo que enfrentarse durante la infancia y la adolescencia de sus dos hijos fruto de su matrimonio con Sean Penn: Dylan, de 34 años, y Hopper, de 32. "Siento un enorme arrepentimiento como madre y he experimentado las consecuencias de este arrepentimiento durante muchos años con mis hijos: no fui lo suficientemente dura con ellos", asegura con franqueza.
Wright admite que su forma de criar a los niños contrastaba radicalmente con la de Sean Penn, que era "mucho más estricto" pero que permanecía lejos del hogar familiar durante largos periodos. "Se iba la mayor parte del tiempo. Volvía y se hacía el policía, y luego me dejaba con los restos. Entonces yo suavizaba el golpe", relata sobre la dinámica que mantenían con sus vástagos. "Éramos dos extremos. Ellos no entendían esa zona gris del medio, que es severa, y eso es lo que necesitaban", explica.
La angustia de la llamada de teléfono
Las cosas fueron a peor durante la adolescencia. Tanto Hopper como Dylan pasaron por momentos complicados en su juventud. Hopper incluso reconoció públicamente su adicción a las drogas, concretamente a la metanfetamina. Durante años Robin vivió con la angustia constante de recibir malas noticias. “Todos los días, cuando sonaba el teléfono, pensaba: '¿Está vivo? ¿Está viva?'' Pasé por eso durante tantos años con ambos”, rememora con pesar la actriz de 'Forrest Gump'.
Hoy las cosas son muy distintas y ambos se encuentran en momentos muy estables de sus vidas y están "en muy buen lugar". Los dos han seguido los pasos de sus padres en el mundo artístico y han colaborado con ellos en varios proyectos. Dylan es modelo y ha aparecido en campañas para Gap o Ralph Lauren, pero su verdadera pasión es actuar. Y Hopper no se queda atrás.
Una familia unida pese a todo
Wright y Penn estuvieron casados entre 1996 y 2010. Tuvieron una relación con muchos altibajos, alguna ruptura de por medio y varias películas juntas. "Una de las razones por la que nos reconciliamos y rompimos tantas veces fue por intentar mantener a la familia unida. Si tienes hijos, tienes una familia, y lo intentas una y otra vez”, admitía Robin a 'The Telegraph' en 2014.
Después del divorcio hubo un distanciamiento, pero ambos hicieron un esfuerzo para recuperar una relación cordial por el bien de sus hijos. "A Robin y a mí nos llevó tiempo, había mucho drama detrás”, admitía el oscarizado actor en 'The New York Times'. "Ser amiga del padre de tus hijos es un regalo, porque divorciarse con niños de por medio es una de las cosas más complicadas que te pueden ocurrir en la vida”, reconocía ella en 'E! News'. “Siempre vamos a ser una familia, estemos juntos o no, y creo que eso es hermoso. Ojalá todos pudieran tener eso”, añadía.

