El día que Antonio Banderas hizo llorar a Meryl Streep contándole lo que aprendió de su infarto

Meryl Streep y Antonio Banderas, en Oviedo en 2023. Cordon Press
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En enero de 2017 Antonio Banderas vivió uno de los momentos más decisivos de su vida: un ataque al corazón que casi le costó la vida y le obligó a replantearse sus prioridades. Aquel 'traspiés de salud', como el actor malagueño definió el episodio, significó para él un cambio radical en su visión del mundo, más consciente, más sensible y más conectada consigo mismo.

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Tras el infarto, Banderas, de 65 años, no solo adoptó hábitos más saludables, bajó el ritmo de trabajo y regresó al teatro -su gran vocación-, sino que adquirió una nueva intensidad que hizo que cambiara por completo su forma de interpretar. De hecho, el ataque al corazón fue "lo mejor que le ha pasado como actor", tal y como le confesó a Meryl Streep cuando esta visitó Oviedo con motivo de la concesión del Premio Princesa de Asturias de las Artes en 2023.

En esa charla íntima entre los dos intérpretes en el Palacio de Congresos ovetense, Banderas se abrió emocionalmente ante la protagonista de 'Memorias de África', que no pudo reprimir las lágrimas ante el relato del malagueño. "Sufrí un ataque al corazón el 25 de enero del 2017. Encaré la muerte. Fue un día muy extraño", comenzaba Banderas.

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"Esa noche en el hospital Saint George, en Londres, entró una enfermera en mi habitación del hospital, una señora mayor, y me hizo la pregunta más extraña del mundo. Me dijo: 'Antonio, ¿crees en la cultura popular?'. Y pensé: '¡Pero qué narices!'. Pensé que por qué me preguntaba si creía en la cultura popular. Le dije: 'Sí, supongo'. Y ella me contestó: '¿Por qué piensas que la gente dice te quiero con todo mi corazón y no con todo mi cerebro, por ejemplo?'. Eso me dijo. Y yo le dije: 'No sé'. 'Porque el corazón no es solo un órgano del cuerpo que transporta oxígeno, sino también un almacén de sentimientos'.

La mujer prosiguió: "En las próximas semanas o meses, verás que te vas a sentir muy triste, vas a estar muy sensible con respecto a muchas cosas". Banderas no volvió a ver a esa mujer, pero sus palabras quedaron resonando en su conciencia, y en las semanas siguientes se dio cuenta que lo que le había dicho era verdad.

"Lloraba por cualquier cosa. No podía escuchar una canción sin llorar. Veía un cuadro o una película y me ponía a llorar. Y me preguntaba qué me estaba pasando. Ahora, con perspectiva, es probablemente lo mejor que me ha podido pasar en mi vida como actor, porque me abrió la puerta a un espacio dentro de mí que antes no estaba ahí", confesaba el protagonista de 'La máscara del Zorro'.

"Sin el ataque al corazón no podría haber hecho, por ejemplo, 'Dolor y gloria'. Estaba en un estado que no podía reconocer hasta que no me pasó. Sentir que ya no tienes que demostrar nada, que no tienes que ir a lo que Almodóvar llama las 'emociones húmedas'. No hay que llegar hasta ahí. A veces, esas cosas vienen de los lugares más insospechados. Si buscas la emoción en las cosas grandes, probablemente nunca llegue", concluía Banderas ante una Streep impactada por un momento de sinceridad y vulnerabilidad tan cruda.

Ver y escuchar a Banderas describiendo cómo un episodio traumático se convirtió en una especie de renacimiento que le reconectó con la fragilidad, la belleza de lo cotidiano y la intensidad de vivir resonó de forma muy especial en la actriz de 'Memorias de África', que momentos antes había hablado de cómo su pasión por la interpretación, que al principio le había parecido "frívola", resultó ser poderosa y esencial.