Torrijas de Navidad: la región de España que no espera a Semana Santa para comerlas
En una zona del norte de España es típico comer las torrijas en días como la tarde de Navidad o en la de Año Nuevo, antes de que llegue la Semana Santa
El ingrediente secreto con el que el chef José Andrés consigue unas torrijas más jugosas
La Navidad es una época en la que el dulce tiene un especial protagonismo. En las despensas aparecen los turrones y los polvorones, además de los postres típicos que cada familia decida preparar para ponerle la guida final a cada cena y comida de estas fechas. Sin embargo, hay un dulce muy popular en toda España que en una zona del país tiene un especial protagonismo durante estas fiestas: las torrijas. El postre típico de la Semana Santa española es un clásico navideño en una región de España. ¿Sabes en cuál?
A pesar de ser típicas de la Semana Santa, en Cantabria se adelantan unos meses y también se comen durante la Navidad, donde se las conoce como tostadas. Normalmente, en esta zona del norte de España se comen como desayuno, postre o merienda a lo largo de diciembre, especialmente en el 25 de diciembre, día de Navidad, y en el día de Año Nuevo.
No existe un motivo claro sobre por qué las torrijas son tan populares en Cantabria durante la Navidad, pero uno de los primeros escritos que existen sobre ello es el de ‘Escenas Montañesas’, de José María de Pereda, que cuenta que en el año 1864 una familia honrada, en su cena de Navidad, preparan unas tostadas en las que se empleaba azúcar y que ya entonces era un dulce típico y popular entre las familias.
Además, y aunque siempre se suelen utilizar panes especiales, más gordos, para hacer las torrijas, lo cierto es que en muchas zonas de Cantabria se usa el pan enriquecido con mantequilla, además de remojarse en leche por la gran producción que existen la zona, de mucho ganado.
Las torrijas de Navidad
Ingredientes
- 1 barra de pan
- 1 litro de leche
- Piel de una naranja
- Canela en rama
- Azúcar
- 3 huevos
- Aceite de oliva
Elaboración
Infusiona la leche y corta el pan
Calienta la leche a fuego medio sin que llegue a hervir. Cuando ya esté templada, se le añade una rama de canela, la piel de naranja (también puede ser de limón) y azúcar, dejando que todo infusione sin que la leche hierva.
Corta el pan en rebanadas de un grosor considerable y ponlas en una bandeja.
Cuela la leche infusionada y échala sobre la bandeja con el pan para que las rebanadas se empapen.
Fríelas a fuego medio
Mientras empapan, bate los huevos y prepara una sartén con aceite de oliva para freír las torrijas.
Pasa cada rebanada de pan empapada en la mezcla de la leche por el huevo batido y fríelas sin que se quemen.
Deja que escurran el aceite y sirve como más te gusten, solas, con azúcar o con miel.