Orlando y Gema: Tú me das cremita y mi novio te parte la carita

Todo empezó cuando Orlandose ofreció a darle un masaje a Gema: "Yo mañana te hago un masaje, con el aceitito. Espaldas, piernas y pies..." "¡Y culo ¿no?!", exclamaba un desesperado Carlos. Orlando, que no puede sospechar que sus compañeros son, en realidad, un matrimonio, pregunta a Carlos sobre sus remilgos. Carlos responde a su manera: "No, yo lo digo porque pienso en su novio, que a mí no me gustaría ver a mi novia aquí dentro con un tío masajeándole, qué quieres que te diga". "Es que en el momento en que ese chico se expone a que venga a un programa de este tipo ya sabe lo que puede pasar", le explica Orlando.

Los celos de Carlos, a debate

Poco más tarde del momento aceite, los tres charlan en la piscina sobre los celos y las parejas. Orlando apenas mete baza en la conversación entre Gema y Carlos, pero su presencia cambia de significado cada palabra.

Gema: " Los celos son una enfermedad muy grave" (...) "Entonces si tú estás en una playa con colegas y una amiga tuya te pide crema, ¿tú no se las echas?" [preguntándole a Carlos]

Carlos: " Se la echaría, pero se la echaría con cuidado".

Orlando [que vive en su mundo]: " Tío, que un masaje tampoco es tanto"

Gema: " Es que para mí la confianza es esencial" [refiriéndose a un posible masaje de un hombre a una mujer con quien no tiene relación sexual]

Carlos: "Ya, pero mientras tú no sabes lo que está pensando ese tío, si se le ha puesto morcillona o no". [Explica para dejar claro a su novia que no está seguro de que Orlando no se excite con ella, por muy ingenua que ella quiera mostrarse]

Gema [a Carlos]: "Bueno, pues estaré lejos de ti el más tiempo que quiera porque creo que cuando salga de aquí la Cristina [la supuesta novia de Carlos que Gema sabe perfectamente que no existe], me arranca los pelos".

Carlos y Gema en la intimidad

1 En el jardín ya había quedado todo dicho y, sin embargo, Carlos quiere más. Él ha intentado en todo momento aclarar las cosas con su pareja. Pero Gema lo tenía todo muy claro: ella tiene el poder y a Carlos es a quien le toca sufrir. Nueva conversación.

Carlos: "Sabiendo que yo soy celoso no sé por qué me tienes que poner en esta situación. (...) No me gustaría que untaran a mi novia y encima delante de mis narices. (...) ¿A ti te gustaría que una tía me untara aquí de crema?"

Gema: "¿Sinceramente? Intentaría hacértelo yo, pero si no, no me importaría. (...) Si fuera uno súper feo, no te importaría" [Por si alguien tenía dudas, Gema aclara que encuentra atractivo a Orlando].

Carlos: "Y luego están esas fotos que tenéis en el blog, por ejemplo, con la manita en el pecho, sobran. ¿Qué te parecería a ti que le tocara el pecho a una aquí?" [Dice Carlos con un órdago que Gema sabe que es farol, pues no hay otros pechos en la casa donde viven que los suyos].

Gema: " Si tú le tocas el pecho aquí a una te la mongo" (...) "Y si yo viera que alguien le tira los trastos a mi pareja, le engancho de los pelos".

Carlos: "Mira Gema, yo tengo razón. Si no tengo razón, que me la quiten. Que me la quite todo el mundo si no tengo razón".

Orlando y el culo de Gema

2 Por su parte, Orlando, sigue intentando ligarse a Gema [sí, es obvio que le gusta] sin entender demasiado bien por qué a veces la chica se entrega tanto [ella tontea, sí, nadie puede negarlo] y otras lo evita tan descaradamente.

Orlando: " Entonces yo te toco el culo ahora y qué haces" [le reta Orlando en la piscina]

Gema: "Hombre, tú me tocas el culo ahora y te suelto un guantazo que te cagas". [le suelta ella como una dama del XIX, excitándolo aún más. Obvio].

Gema necesita libertad

Finalmente, y como no podía ser de otro modo, Gema ha reclamado libertad a Carlos. Le ha confesado que necesitaba despegarse un poco de él para disfrutar del programa [él le ha pagado con una buena dosis de inseguridad: escogiéndola como compañera para la prueba de 'encadenados' cuando podía haber escogido a Orlando dejándole a ella la libertad que reclama. Carlos aún será más asfixiante la próxima semana.]

Gema: "Es que tengo unas ganas de que empiece a venir más gente, que no lo sabes bien".

Carlos: "Para quitarme del medio ¿no?"

Gema: " ¿Qué quieres, que me vaya?"

Sean cuales sean los deseos de la pareja, lo que está claro es que esta semana vivirán más cerca que nunca antes. Carlos has sido el único hombre en la vida de Gema desde sus 16 años. Ésta es la primera vez que ella le pide espacio y él se lo niega. ¿Cuál será el precio de su deseo de posesión?