Una nueva oferta de BAA evita la huelga de empleados de 6 aeropuertos británicos

La reunión que mantuvo el lunes BAA, propiedad del grupo español Ferrovial, con líderes del sindicato Unite, que agrupa al mencionado colectivo, se saldó con una nueva propuesta acerca de las condiciones salariales para ese personal de aeropuertos, que será recomendada por los miembros del sindicato.

Esa nueva oferta ha paralizado la amenaza de huelga que aprobaron el pasado jueves los trabajadores y que hubiera provocado el cierre total de los seis aeropuertos de Reino Unido gestionados por BAA: Heathrow, Stansted, Southampton, Glasgow, Edimburgo y Aberdeen.

El sindicato consideró que la nueva oferta de BAA había sido "muy mejorada" con respecto a la anterior.

El responsable de Unite para aviación civil, Brian Boyd, informó de que el sindicato cancelaba la movilización mientras los empleados votan los nuevos términos en las próximas semanas.

"El comité negociador de Unite recomendará esta oferta muy mejorada de BAA", dijo Boyd al término de la reunión.

Los pormenores del acuerdo se harán públicos una vez que los trabajadores de la compañía hayan sido informados.

Este responsable agradeció la mediación del Servicio de Arbitrio y Conciliación (Acas), que interviene en disputas laborales, en las que tildó de "difíciles negociaciones".

Por su parte, el responsable conciliador de ese Servicio, Peter Harwood, se mostró complacido de la contribución de Acas para "sentar las bases de un acuerdo" y confió en que "este asunto se resuelva pronto".

Terry Morgan, del gestor BAA, dijo que el gestor aeroportuario creía que los sindicatos recomendarían su oferta a los empleados.

"Si es así, estamos muy seguros de que habremos evitado cualquier alteración en nuestras operaciones aeroportuarias -afirmó Morgan-, lo que es muy importante para nosotros, para asegurarnos de que las personas que se van de vacaciones o en viajes de trabajo en las próximas semanas lo podrán hacer con un alto grado de confianza en que sus trayectos no se van a ver alterados".

La convocatoria de un parón laboral se efectuó ante el descontento de los empleados de tierra de esos aeropuertos, que incluye a personal estratégico como agentes de seguridad o bomberos, por lo que consideraban una "miserable" oferta de subida salarial: un 1% para 2010 después de haber sufrido una congelación en 2009.