No es la primera vez que pilotos o copilotos estrellan sus aviones con el pasaje dentro

La tragedia del accidente del Airbus A320 de la compañía Germanwings nos recuerda que no es la primera vez que ocurre un caso similar en la aviación civil: pilotos o copilotos que - de forma intencionada- y en un arrebato de locura estrellan un avión con todos sus ocupantes a bordo. Nos remontamos a agosto de 1994 cuando un piloto del vuelo 630 de Royal Air Maroc estrelló deliberadamente el avión en la cordillera del Atlas con cuarenta y cuatro personas en su interior. Tres años más tarde, en diciembre de 1997, el comandante de un Boeing de la compañía Silkair desconectó el grabador de voz de la cabina y no hizo nada por evitar que el aparato se precipitase contra un río en Indonesia. Murieron ciento cuatro personas. Luego se supo que el piloto tenía graves problemas económicos. En octubre de 1999, el copiloto del vuelo de Egypt Air aprovechó la ausencia momentánea de su compañero para lanzar el avión contra el océano Atlántico, Perecieron sus doscientos diecisiete ocupantes. Y finalmente, en noviembre de 2013, un piloto de las líneas aérea mozambiqueñas estrelló su aeronave con 33 personas a bordo cuando sobrevolaba Namibia. Se cree que estaba sometido a una fuerte depresión.