Los culpables de nuestra impuntualidad son los genes

¿El ser impuntual denota falta de educación, de respeto a los demás ? ¿Se puede corregir? ¿O es un comportamiento innato de algunas personas? Pues según un estudio de la Universidad de San Diego, en Estados Unidos, la falta de puntualidad tiene que ver -sobre todo- con la incapacidad para percibir el tiempo real. Llegar a la hora no es presentarse sesenta minutos después, es ser puntual. Porque un minuto es un minuto aquí, en Londres y en Moscú por más que algunos perciban el tiempo de manera más lenta. Y han hecho la prueba. Contabilizar un minuto. Los puntuales se quedaron entre los 58 y los 63 segundos. Los impuntuales se pasaron 17 segundos. Mala planificación. Prevén que levantándose a una hora les va a dar tiempo a hacer todo lo que quieren. Creen que en cinco minutos se duchan, limpian, eligen qué ponerse... Y resulta que no, que eso es media hora. Los puntuales suelen ser responsables y exigentes. Y aunque más vale tarde que nunca...se puede evitar. Basta con adelantar el reloj. Cosa tan simple... funciona.